153 personas tienen algún tipo de daño luego de utilizar estos «cigarrillos electrónicos».
El Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes de Estados Unidos abrió una investigación sobre las cuatro principales compañías que producen cigarrillos electrónicos, para indagar de los impactos en la salud pública de sus productos y sus prácticas de comercialización con los adolescentes. La pesquisa se debe a que varios hospitales en 16 estados recibieron pacientes con problemas graves de respiración.
Se trata de 153 casos de personas que usaban cigarrillos electrónicos para vapear nicotina o tetrahidrocannabinol, un compuesto de la marihuana. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) asegura que necesitan más estudios para determinar si estos productos son el causante de los efectos. La información recopilada fue enviada a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
«Me preocupa que los productos, como Juul, continúen siendo difundidos, comercializados y utilizados, mientras que los consumidores carecen de información adecuada para evaluar las implicaciones que tienen en su salud», le escribió el titular del comité Frank Pallone a la autoridad de esa empresa Kevin Burns. El congreso desea saber si las empresas realizaron o financiaron estudios sobre las implicancias sanitarias.
Las otras empresas cuestionadas son Fontem Ventures, Japan Tobacco y Reynolds American. La medida del congreso se conoce cuando el informe del CDC sobre los 153 posibles casos de enfermedad pulmonar grave asociada al uso de cigarrillos electrónicos. Los médicos aseguran que las dolencias de los pacientes son similares a una lesión por inhalación, con los pulmones aparentemente reaccionando a una sustancia química.
En Estados Unidos estiman que hay una epidemia del vapeo entre los adolescentes, luego que la encuesta anual del CDC en 2018 diera cuenta que los estudiantes de instituto que consumieron productos relacionados con el tabaco aumentaron 38%. Informa El País que el centro dedicado a la prevención de enfermedades responsabiliza a Juuls, ya que el aumento del uso del cigarro electrónico coincide con el incremento en sus ventas.
«El crecimiento vertiginoso del uso de cigarrillos electrónicos durante el año pasado amenaza con borrar el progreso logrado en la reducción del consumo de tabaco entre los jóvenes (…) Está poniendo en riesgo a una nueva generación de adicción a la nicotina», comentó en un comunicado el director del CDC, Robert Redfield. La FDA también está siendo cuestionada por postergar de 2016 a 2022 la fiscalización del sector.