La estudiante cuenta que puede salir hasta con seis hombres al mes y aclara que lo suyo es solo compañía.
Chloe Hyams, de 18 años, parece una joven británica como cualquier otra. La chica londinense estudia psicología y neurociencia en la universidad, pero en un futuro espera obtener una maestría, luego un doctorado y eventualmente convertirse en psicóloga clínica.
Sin embargo, algo la diferencia de la mayoría de las jóvenes de su edad: en su tiempo libre es una «sugar baby» y gana hasta 22.000 dólares al mes por salir con hombres mayores, «sugar daddies», que pagan muy bien por su compañía.
«Decidí convertirme en una sugar baby durante las vacaciones de verano antes de comenzar la universidad, ya que estaba muy preocupada por el dinero y esto parecía una opción muy atractiva», dijo a Daily Mail.
Chloe sale hasta con seis «sugar daddies» al mes para financiar sus estudios, viéndolos algunas veces durante ese periodo a cambio de un pago de entre 1.800 y 3.600 dólares cada uno. La joven asegura que ese dinero solo es por su compañía y que nunca intima con sus clientes.
«Durante las clases me veo con uno o dos por mes, sin embargo, cuando no estoy en la universidad, esa cantidad puede variar entre cuatro y seis por mes», reveló.
Chloe encuentra a los hombres en el sitio web Seeking Arrangement y obtiene más que solo pagos en efectivo. «También busco salidas a comprar, regalos ocasionales, viajes y comidas en restaurantes». «A cambio, ofrezco una compañía excelente y veo a cada uno de mis sugar daddies entre dos y cuatro veces al mes».
Dice que los hombres con los que sale, de entre 35 y 45 años, están felices de complacerla, dándole bolsos de diseñadores, zapatos, relojes, ropa, joyas e incluso libros universitarios, así como el dinero en efectivo.
«La mejor parte de ser una sugar baby es la libertad financiera que te brinda», dijo Chloe. Consultada sobre lo peor de su estilo de vida es enfática: «La peor parte es recibir el juicio de amigos y familiares que no entienden completamente el concepto de estas citas. Todos mis arreglos han sido completamente platónicos y se basan únicamente en la compañía. En el futuro me gustaría una relación, pero no con un hombre adinerado».
Acerca del perfil de sus «sugar daddies» dice que son hombres de Londres que trabajan en finanzas y que no tienen problemas en gastar mucho dinero en restaurantes y otros lujos.
Mientras que ella se define como una joven ambiciosa, con metas y deseos claros y definidos, que disfruta de la compañía de hombres mayores y sabios, de quienes puede aprender.