“El shock no causa un daño permanente pero te hará saltar un poco”, asegura el inglés Ray Taylor.
Ray Taylor es un electricista que se cansó de que los ladrones le robaran constantemente los equipos que guardaba en su furgoneta, por lo que tomó la drástica decisión de electrificar su vehículo.
El hombre, originario de la ciudad de Wolverhampton, en el Reino Unido, dice que ha perdido cerca de 5.000 libras esterlinas en robos, por lo que instaló un sistema que da una descarga eléctrica a quien intente forzar las puertas de su van.
“El shock no causa un daño permanente pero te hará saltar un poco”, asegura Ray al diario británico The Sun.
Pero eso no es todo, ya que además del sistema eléctrico, instaló una sirena y dos alarmas que suenan como una bomba. “Juntos tienen 120 decibeles, equivalente a un avión jumbo despegando”, asegura.
“Si las sirenas no los ahuyentan, las descargas lo harán”, agrega Ray quien reconoce que su invento resolvió el problema con los delincuentes. “Ahora duermo tranquilo”.
Según las autoridades, el dispositivo que colocó Taylor es legal, aunque ellos no lo recomiendan.