La Roja hizo un buen primer tiempo y se fue con la ventaja al descanso, pero en el complemento no resistieron el poderío ofensivo de Honduras.
Por As.com
Chile mostró dos versiones en San Pedro Sula. Un primer tiempo en el que controló las acciones y una segunda etapa donde no pudo con mantener el nivel, perdió la pelota y terminó permitiendo que los hondureños den vuelta el 1-0 que había logrado con un gol de Parot.
En los primeros minutos Honduras apostó por salidas rápidas y explosivas, mientras que Chile buscó mediante juego asociado. Ambas fórmulas no crearon peligro, hasta que a los 19 minutos la Roja pudo desnivelar el marcador mediante Alfonso Parot. El de la UC recogió en área chica un pivoteo de Diego Rubio y puso el primero.
Luego, Chile pasó a controlar más el partido y si bien la velocidad de los hondureños complicó en alguna acción aislada, la siguiente jugada de peligro volvió a ser del equipo de Rueda: una maniobra personal de Jean Meneses asustó al portero Luis López.
En ese momento, el equipo nacional tenía el partido controlado y el protagonismo de Eduardo Vargas, quien actuó como una especie de ’10’, iba en aumento. De hecho, el jugador de Tigres comandó una gran acción ofensiva que acabó en un centro atrás que logró ser despejado por la zaga hondureña.
En el complemento, el DT Fabián Coito apostó por cuatro cambios en su equipo y en los primeros 10 minutos hubo un par de avisos. El más importante fue un remate cruzado de Rigoberto Rivas que tapó de gran forma el portero Bravo.
A diferencia del primer tiempo, a los de Rueda le costó adueñarse del balón y un remate de Elis más un cabezazo de Figueroa fueron el presagio del gol del empate. A los 73′ el atacante Elis aprovechó la indecisión de Bravo para cortar un centro al área chica y puso el 1-1.
La Roja estuvo cerca de resarcirse dos minutos después del gol en contra, pero Paulo Díaz elevó con un zurdazo en inmejorable posición. Para peor, a la jugada siguiente un pelotazo encontró mal parado a Parot, quien no pudo evitar un centro de Rivas. Jonathan Rubio le ganó al cruce del capitán chileno y puso el 2-1 a los 80′.
El golpe fue duro y en los minutos finales Chile pudo maquillar el resultado con un cabezazo de Valdés en plena área chica. Fue el último intento de un equipo que mostró dos caras y que vuelve a dejar dudas de cara al futuro.