Después de casi 2 años alejado de la selección, el arquero cumplió con la seguridad que lo caracteriza.
Una de las actuaciones que más se destacó en el partido amistoso entre Chile y Argentina que terminó en empate, fue la gran actuación de Claudio Bravo.
El arquero regresó a la selección luego de casi 2 años de ausencia, mostró gran seguridad bajo los tres palos y le regresó la confianza a Chile; además, tuvo palabras con respecto a la capitanía.
El guardameta del Manchester City aseguró: «No sé si se me notó algo distinto, jugué distinto, hable menos o gesticulé menos. Creo que hice exactamente lo mismo, no tengo por qué volver y ser capitán, si el técnico decide que es otro, no hay problema» .
Además, indicó que «yo sigo siendo un líder dentro del equipo, sigo siendo quien habla más que todos dentro del vestuario o quien grita más o putea más dentro de la cancha a un compañero. No porque lleve un brazalete me voy a quedar callado o dejaré de hacer las cosas que hago siempre».