Terremotos, choripanes y empanadas provocan estragos, los que debemos tener en cuenta una vez que esta fecha de celebraciones termina.
Muchos de los alimentos y bebidas que consumimos durante las Fiestas Patrias nos llevan a gastar muy rápidamente los antioxidantes naturales que produce nuestro cuerpo, los que nos protegen contra los efectos negativos de sustancias tóxicas a las que exponemos nuestro organismo.
Es por eso que, tras estos días de celebración, la palabra desintoxicación toma mayor fuerza y las personas comienzan a buscar diferentes formulas para comenzar con este proceso. De acuerdo con ello, nuestra alimentación debería enfocarse principalmente en proveer a nuestro cuerpo de los nutrientes necesarios para restaurar esta protección natural y en controlar la ingesta de calorías.
¿El problema? No todas las personas procesan los alimentos de la misma manera, por lo que no existe una fórmula única y esto se debe, principalmente, a la genética, que nos hace diferentes. Por más obvio que suene, no manejamos toda la información necesaria con respecto a nuestros genes, y es un factor muy importante que hay que tener en cuenta para saber cómo orientar nuestra alimentación.
“Por ejemplo, existe un gen llamado APOA2 que está relacionado con el transporte de grasas en el torrente sanguíneo. Aproximadamente, un 6% de la población tiene una versión de este gen que podría hacerles más propensos a padecer diabetes y obesidad ante el consumo de grasas saturadas, por lo que dichas personas deberían moderar aún más el consumo de alimentos durante las fiestas”, señala Ignacio Morales, de MyGEN (www.mygen.cl)
Conocer Nuestra Genética
Los especialistas señalan que, si a las comidas típicas le sumamos el consumo de tragos como el clásico terremoto, y lo combinamos con pocas horas de sueño, tenemos como resultado una bomba contra nuestro sistema de protección natural, que puede impactar desde cómo se ve nuestra piel en términos de acelerar el envejecimiento prematuro, así como en otros procesos que influyen sobre el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.
“Muchas veces basta con ponernos atención para conocer algunas de las necesidades individuales de nuestro cuerpo. Sin embargo, existen muchas otras necesidades específicas que no somos capaces de ver y que podrían ser fundamentales para mantenernos funcionando de manera óptima. Como mencionamos anteriormente, estas necesidades pueden conocerse por medio del manejo de nuestra información genética. La herencia que recibimos de nuestros padres involucra una serie de rasgos que nos hacen únicos tanto a nivel físico como a nivel metabólico”, agrega.
Hoy es posible conocer esta información a través de un test genético. “Esto nos permite indagar en detalles específicos sobre el funcionamiento de nuestro cuerpo, con lo que podemos tomar conciencia tanto de nuestra alimentación como de nuestro estilo de vida en general, con el fin de trabajar en pro de mantener el bienestar y la salud”, señala Ignacio.
Gracias a este test es posible tomar conciencia para controlar nuestros hábitos, apuntando de forma más precisa a mejorar aspectos del bienestar que pueden tener como objetivo el control más efectivo del peso o el cuidado de nuestra piel.