«Mi ex era adicto a un videojuego y, básicamente, yo no existía para él», contó la joven, que ahora es feliz con su nueva pareja.
Megan Willis y Mark Stone son una pareja estadounidense con una peculiar historia de amor, de esas que solo unos pocos afortunados tiene la posibilidad de vivir.
Es que cuando se conocieron, parecía improbable que terminaran siendo pareja, ya que ella se iba a casar con otro hombre y él solo sería el DJ de la fiesta de la boda, celebrada en julio de 2016.
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Efectivamente, Megan se casó el día previsto y Mark tocó música en la celebración. Sin embargo, solo un año después de casarse, la niñera de Baltimore se sentía miserable con su esposo: «Mi ex era adicto a un videojuego y, básicamente, yo no existía para él», contó a Daily Mirror.
En ese momento se acordó del DJ que había animado su fiesta, quien también trabaja como analista financiero. Resulta que Stone también tuvo problemas en su matrimonio y se comenzaron a ver muy seguido conversando sobre todos sus problemas en común, publica La Vanguardia.
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La pasión nació entre Mark, de 49 años, y Megan, de 26, poco después que la mujer pidiera el divorcio a su marido en 2018. Hoy la pareja vive un intenso romance, e incluso piensan en tener hijos, aunque primero deben revertir la vasectomía que Stone se hizo hace dos décadas.
Willis y Stone, que presumen su amor en redes sociales, dieron a conocer su historia para derribar los mitos sobre la diferencia de edad en las relaciones.