Luego de Luksic, muchos empresarios se han sumado al desafío 10X.
Las movilizaciones en el país no se detienen tras la búsqueda de mejores condiciones sociales para los chilenos todo esto tras el llamado a evadir el Metro de Santiago por el alza al precio del transporte que anunció el gobierno de Sebastián Piñera hace alguna semanas.
Tras una semana de movilizaciones, Andrónico Luksic fue el primero en dar el primer paso y anunció que ningún trabajador directo de su holding Quiñenco ganará menos de 500 mil pesos, instancia que sirvió para que otras empresas imitaran el gesto del empresario.
Así surgió lo que hoy se llama «Desafío 10X», el cual busca que las empresas paguen a sus trabajadores un salario mínimo de 22 UF bruto, unos 617 mil pesos o bien, que la diferencia entre el sueldo menor y el mayor no sea superior a 10 veces.
«A las empresas más grandes les sale más fácil comprometerse rápido con el sueldo mínimo, y las más chicas optan por la medida para reducir la brecha de sueldos. Un 35% ya se comprometió con ambas cosas», comentó Cristián Mackenna, dueño de la empresa Contingente.