La Alameda Libertador Bernardo O’Higgins, en Santiago, presenta niveles de ruido por sobre lo permitido, de acuerdo con las estaciones de monitoreo del Ministerio del Medio Ambiente (MMA). Según cita el Diario El Mercurio, los decibeles en la avenida principal de la capital superan los 70, mucho más que los establecidos por un decreto del ministerio: 55 durante el día y los 45 por la noche.
Como respuesta a ello, Vidrios Lirquén presenta algunas alternativas para evitar este molesto problema. El aislamiento de la ventana depende del tipo de marcos que esta tenga. Por ejemplo, las ventanas de correderas son las que tienen más bajo rendimiento en términos de aislación acústica, a diferencia de las de no correderas, que son más herméticas al paso del ruido gracias a sus sistemas de cerrado que se abren y cierran como una puerta y quedan con doble contacto.
Para evitar el paso del ruido, lo primero que hay que cuidar es el tipo de ventana, pero más importante aún es el uso de vidrios adecuados. El aislamiento acústico antes dependía mucho de qué tan grueso era el cristal, algo que ahora ha cambiado rotundamente. «El termopanel Blindex Acústico está fabricado a partir de un vidrio común y un vidrio laminado Blindex acústico, este último está compuesto por dos caras de cristal, las cuales han sido unidas entre sí bajo calor y presión, a través de una interlámina incolora, blanda y elástica de muy poco espesor.
Esta interlámina ha sido especialmente desarrollada con tecnología de última generación para brindar una reducción significativa del ruido a través del cristal y su composición logra atenuar principalmente ruidos de frecuencias bajas, como lo es el ruido del tráfico. Ahora con un cristal mas delgado y liviano se puede lograr un eficaz control acústico” asegura Gonzalo Acevedo, Gerente Comercial de Vidrios Lirquen.
“En el fondo, con un termopanel blindex se puede lograr reducir el ingreso de ruido desde los 38 a los 43 decibeles, siempre y cuando el marco utilizado sea completamente hermético” comenta Acevedo.