El funeral de un irlandés pasó de los llantos a las risas.
Se supone que los funerales son momentos de recogimiento, tristeza y donde no hay lugar para las bromas y risas. Sin embargo, un irlandés quería que al momento de sepultarlo, sus familiares no sintieran pena por él, sino que todo lo contrario, que rieran y fuera un momento de alegría.
Por ello es que antes de morir, dejó instrucciones para que una grabación con su voz fuera colocada dentro del ataúd al momento de ser enterrado.
“Hola, ¿hola? ¡Déjenme salir! ¿¡Dónde estoy!?”, fueron las palabras que sus familiares y amigos oyeron que provenía del ataúd. Como sus seres queridos sabían que era una broma, se largaron a reír lo que ayudó a distender el momento.
El video se ha viralizado por las redes sociales consiguiendo miles de reproducciones. “Haciendo reír a su gente hasta el último día…qué gran tipo”, fue uno de los comentarios.