La película protagonizada por Joaquin Phoenix ha generado una alarma exagerada en Estados Unidos ante posibles actos de violencia.
Las autoridades estadounidenses han insistido en que «Joker» es una película peligrosa en términos de influencia para personas con personalidad de «tirador de masas». Por eso, advertida por el Ejército, la policía de Nueva York envió a agentes encubiertos a las salas de cine en las que se estrenó la cinta.
De acuerdo a esas advertencias, que parecen haber nacido solo de críticas cinematográficas de medios como la revista Time, la película dirigida por Todd Phillips podría despertar simpatía entre colectivos incels y otras personas con resentimientos hacia la sociedad.
A tal punto ha llegado la alarma, que el FBI decidió establecer una vigilancia masiva a través de las redes sociales. Así, cada post relacionado con el film que protagoniza Joaquin Phoenix será monitoreado por la Oficina Federal de Investigaciones norteamericana, pretendiendo con esto anticiparse a posibles altercados, e impedir que vuelva a repetirse algo como el atentado de Aurora, en el que fueron asesinados varios asistentes a una proyección de «Batman: The Dark Knight», recoge Cinemanía.
Estas medidas complementan las instauradas por varios cines, no solo en Estados Unidos, que han prohibido la asistencia a la película con disfraces de payaso o portando armas de juguete. «Como siempre, animamos al público a permanecer vigilante y a informar de inmediato sobre cualquier actividad sospechosa«, manifestó en un comunicado el FBI.
Dicho organismo, hace algunos días, encontró rastros en la dark web de una conversación muy inquietante que tenía las proyecciones de «Joker» como objetivo, lo que le llevó a aumentar el control.