La institución pidió que se respeten los derechos de las personas.
Una semana se cumple este jueves desde que estalló la crisis social y política que vive Chile, todo a partir de un llamado a evadir el Metro de Santiago. Siete días después de que todo comenzara, la Iglesia chilena sacó la voz y se pronunció respecto a los últimos sucesos en el país.
Mediante un comunicado, la Conferencia Episcopal de Chile aseveró que: «la mayor responsabilidad la tienen quienes ocupan cargos de dirigencia en la vida política y social. Es necesario confiar en su buena fe y su capacidad de llegar a acuerdos. Confiamos en que la agenda social se pueda ir construyendo con amplia participación ciudadana», comentaron.
«Estamos unidos al dolor de los familiares de quienes han perdido la vida y de tantos que han resultado heridos, llamamos a todas las personas que se están manifestando y a los organismos y autoridades competentes a velar por el respeto de los derechos fundamentales, el trato ajustado a derecho de las personas detenidas y el respeto a los servidores públicos llamados a mantener el orden y la seguridad de acuerdo a las normas que la ley consagra», agregaron respecto a las muertes que se han producido en las manifestaciones.
Respecto al actuar de carabineros, desde la Iglesia pidieron: «evitar más derramamiento de sangre tiene que ser para todos la principal motivación en este momento para construir efectivamente la paz social. Los caminos de vida y unidad jamás se construyen con la muerte de compatriotas ni atropellando la dignidad de las personas, de todas las personas, independiente de su condición».
Al cierre, agregaron que: «ha habido muchas personas que han dado lo mejor de sí realizando acciones generosas para ayudar a otros, evitando la violencia y contribuyendo eficazmente en la construcción del bien común. Sigamos orando y comprometiéndonos, personal y comunitariamente, por la amistad cívica y la paz social en nuestro país», finalizaron.