El hombre llamó a la víctima para pedirle perdón y, además, le sugirió que se tomara la píldora del día después.
Daniel Carney y su novia establecieron el 1 de septiembre para contraer matrimonio. La pareja arrendó un hotel para la ceremonia y la fiesta, un bello lugar cerca del río Delaware, en Pensilvania, Estados Unidos. Dos días antes del enlace, el 30 de agosto, aprovecharon de celebrar juntos su despedida de solteros, con amigos que serían parte de la boda.
En esa celebración hubo bastante alcohol, lo que no dejó en buenas condiciones a una amiga de la novia, quien le pidió a Carney que acompañara a la mujer hasta su habitación. En vez de eso, el hombre la llevó hasta el vestuario de hombres del hotel, la introdujo en las duchas y la violó. La novia, que los buscó por todo el recinto, entró justo cuando su futuro marido atacaba a su dama de honor.
La novia persiguió a Daniel por el estacionamiento y los pasajeros que se hospedaban en el hotel dicen que los gritos se oyeron en todo el recinto. Sin embargo, a pesar de ser testigo del aberrante hecho y la pelea que eso produjo en el instante mismo, la mujer se casó con Carney tal como estaba previsto, publica The Washington Post.
Por su parte, la víctima esperó al día siguiente de la boda para hacer la denuncia. En su declaración señaló que estaba borracha y que no recordaba muchas cosas sobre lo sucedido, pero que estaba segura de haber sido violada por el novio. Por su parte, el sujeto dijo que fue ella quien lo siguió hasta los vestuarios y se aprovechó de él.
Pero las cámaras de seguridad del hotel tiraron por tierra su explicación. En el informe se puede leer que «las imágenes mostraron a la víctima y al acusado caminando por el pasillo, con la víctima extremadamente inestable y balanceándose. Pero justo antes de la puerta, se observa que el acusado se da la vuelta y tira de la víctima hacia el vestuario«.
Luego que la evidencia fuera revelada, Carney cambió su historia y admitió que había agarrado a la mujer y la había metido en el vestuario. Entonces, un día antes de la boda llamó a la dama de honor para pedirle perdón y, poco después le envió un mensaje donde le sugería que se tomara la píldora del día después para evitar un eventual embarazo.
«Quería disculparme nuevamente por todo. ¿Podemos por favor estar tan felices como sea posible? Los errores han quedado atrás y solo necesito un cierre total de esto antes de casarme, por eso estoy enviando esto. Estoy tan feliz como siempre de casarme y sé que esto también es terrible, pero mi p… estaba fuera en la ducha. Nunca lo hicimos, pero, ¿te plantearías tomar el plan b para asegurarte por si acaso? Casi no hay posibilidad, pero aun así… Por favor, dime que sí, te lo ruego«, decía el mensaje.
Después, la policía interceptó una segunda llamada; en la que Carney aseguró que no habían tenido «sexo real«, pero «le dijo repetidamente que lo sentía, dejando claro que todo fue culpa suya» y admitiendo haberla llevado al vestuario.
Ahora la fiscalía acusó a Daniel de asalto simple, asalto indecente y desviación sexual involuntaria de una persona inconsciente, delitos por los que se enfrenta a una pena de hasta 20 años de cárcel.