Emisiones de dióxido de carbono son los más altos desde hace tres millones de años.
La crisis ambiental sigue sin pausa, para tristeza de la humanidad. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó que la concentración en la atmósfera de los principales gases de efecto invernadero -dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O)- marcó un nuevo récord durante 2018, y que se debe retroceder unos tres millones de años para encontrar estos niveles en la Tierra.
El informe de la OMM, una entidad dependiente de Naciones Unidas, explica que la vez anterior en que hubo estas concentraciones en la atmósfera, no existía el ser humano, la temperatura del planeta era entre dos y tres grados más alta, y el nivel del mar estaba de 10 a 20 metros más arriba. Estos gases impiden que parte del calor de la Tierra se pierda en el espacio y la hacen habitable, pero el equilibrio se rompió.
Informa El País que el uso de los combustibles fósiles se elevó en la Revolución Industrial y desde ahí también las emisiones de gases de efecto invernadero. En el CO2 la concentración alcanzó en 2018 las 407,8 partes por millón, casi 47% más que el nivel preindustrial. El metano alcanzó 1.869 partes por mil millones (ppb) en 2018, casi 159% más, y en el óxido nitroso su concentración fue de 331,1 ppb (23% más).
Los resultados provienen de las mediciones de más de 100 estaciones repartidas por la Tierra. La OMM estableció que el incremento continuo de la concentración de estos gases en la atmósfera implicará que en el futuro existan «impactos cada vez más graves del cambio climático», como el aumento de la temperatura, los eventos extremos, el estrés hídrico, el aumento del nivel del mar y la pérdida de ecosistemas.