La medida fue acordada por la Conmebol tras la serie de manifestaciones que han ocurrido en nuestro país.
Esta jornada, la Conmebol decidió que la final única de Copa Libertadores cambiará de sede y no se jugará en Santiago de Chile.
A pesar de que la ministra de Deportes, Cecilia Pérez había ratificado y asegurado que el duelo se jugaría en la capital, desde el ente rector del fútbol de Sudamérica descartaron la medida.
Después de la serie de incidentes y manifestaciones que no han decaído durante las últimas dos semanas, tanto River Plate como Flamengo aseguraron que no estaban dispuestos a jugar en Chile.
Por eso, ahora la sede del partido será Lima, Perú y con fecha por definir pues en un principio estaba programada para el sábado 23 de noviembre.