Las confesiones del director de la cinta se dan luego que la nueva «Terminator» se convirtiera en un fracaso en la taquilla.
El 2019 fue el regreso de «Terminator» y lo hizo con Linda Hamilton y Arnold Schwarzenegger en su elenco. «Terminator: Dark Fate» fue dirigida por Tim Miller y producida por James Cameron, y aunque estos nombres pueden sonar suficientes como para que la cinta se hubiese convertido en un éxito, esto estuvo lejos de suceder. Al parecer, los problemas internos que hubo en la producción algo tendrían que ver con esto.
En una reciente entrevista con la radio KCRW, Miller reconoció que el choque entre su visión y la de Cameron provocó que no quiera volver a trabajar con el creador de Terminator. «No tiene nada que ver con el trauma que tengo de esta experiencia, sino que no quiero volver a estar en una situación en la que no tenga el control para hacer lo que creo que es lo correcto», reconoció el cineasta.
Al ser consultado sobre las razones que podrían estar detrás de este fracaso cinematográfico, Tim Miller dejó ver que eso no estuvo en sus manos, sino en las de James Cameron. «Lo que la gente ha odiado más son cosas que se escapan a mi control. No puedo controlar que no te gustara «Genisys», o que te sintieras traicionado por Terminator 4″. A esto agrega: «Estoy seguro de que podríamos escribir un libro sobre por qué no funcionó».
El cineasta confesó que sus diferencias con el productor comenzaron durante el desarrollo de la cinta, pues no estuvieron de acuerdo en la historia y en el rumbo que debía tomar. «Sugerí que ya que Legion era tan poderoso, la única forma de vencerlo es retroceder en el tiempo y estrangularlo en la cuna», señaló Miller. Pero esto tuvo una respuesta: «Jim dice: ¿Qué tiene de dramático que los humanos pierdan? Bueno, ¿qué hay de dramático en que los humanos ganen y sea lo único que necesitan?».
Tim Miller también confesó que a James Cameron tampoco le gustaban las pequeñas líneas de diálogo, pues las consideraba «poéticas y hermosas». Aunque el director intentaba hacer valer su opinión, las decisiones en el corte final eran tomadas por el productor y David Ellison, aunque decidió dar la pelea pues «mi nombre todavía está ahí como director», a lo que agregó: «Incluso si voy a perder la pelea. Todavía me siento en la obligación de pelear, porque eso es lo que se supone que debe hacer el director. Lucha por la película«.
A pesar del fracaso en recaudación, Tim Miller no se siente derrotado: «Sigo procesándolo, pero estoy bastante orgulloso de la película», afirmó.
Hay que recordar que esta no es la primera vez que le sucede algo así al cineasta, pues anteriormente renunció a su participación en Deadpool 2. En dicha situación, comentó: «Se hizo evidente que Ryan [Reynolds] quería tener el control de la franquicia».