La falta de alimentos es la principal causa.
Al menos doscientos elefantes han muerto de hambre Parque Nacional de Hwange, Zimbabue, producto de la sequía.
«Hemos perdido bastantes elefantes a causa del hambre, no hay comida. Estamos esperando desesperadamente que lleguen las lluvias», explicó Tinashe Farawo, vocero de la Autoridad de Gestión de Parques Nacionales y Vida Silvestre de Zimbabue (Zimparks).
«Sólo en Hwange estamos hablando de 200 (elefantes muertos)», agregó.
El mes pasado la cifra no superaba los 55 paquidermos fallecidos.
Más elefantes han fallecido también a causa de esta sequía en el Parque Nacional de Mana Pools -en el norte del país y declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO- aunque Farawo no pudo confirmar el número total.
Gran parte del sur de África atraviesa la peor sequía de las últimas dos décadas, que en Zimbabue ha arruinado a los cultivos de alimentos básicos como el maíz, dejando al menos a siete millones de personas, aproximadamente la mitad de la población del país, dependientes de la ayuda alimentaria.