El animal pesaba casi 250 gramos, un tercio más pesado de lo normal.
Los excesos nunca son bueno. Y eso también corre para el mundo animal. Bien lo sabe un búho hembra, que tuvo que ser rescatada porque estaba «muy, muy gorda» para volar.
El Santuario de Búhos de Suffolk, en Inglaterra, se tuvo que hacer cargo del animal, de la especie mochuelo europeo, después de que una persona lo encontrara totalmente empapado en una zanja a principios de enero. No estaba herida y se notaba que no era una mascota, ya que rechazaba los alimentos envasados y prefería lo que comen los búhos salvajes.
Otra posibilidad era que no pudiera volar porque estaba mojada «Los búhos tienen un problema con el agua, por lo que si se mojan no pueden volar. Pero este en particular realmente no podría volar en lo absoluto», dijo uno de los expertos del santuario.
Pero al revisarla, todo quedó más claro: su problema era estar obesa por haber comido demasiados ratones. Pesaba 245 gramos y, si bien puede parecer poco, para un ave de este tipo resulta excesivo.
«Cuando investigamos un poco más y observamos dónde la encontraron, descubrimos que el lugar estaba lleno de ratones salvajes», relató Rufus Samkin, uno de los cuidadores del santuario.
El animal era aproximadamente un tercio más pesado que una hembra promedio, lo que es significativamente mucho más grande, y explica su imposibilidad de desplazarse volando, recoge La Vanguardia.
El Santuario de Búhos de Suffolk puso a dieta al animal durante dos semanas y este lunes la regresaron a la naturaleza, con un rango de peso saludable. «Definitivamente necesitaba ponerse a dieta. Con suerte aprendió un par de cosas», dijeron los expertos.