El rover ha sobrevivido tormentas de polvo, altas temperaturas y otros eventos que han provocado más de alguna avería.
El 5 de agosto de 2012 aterrizaba en la superficie de Marte la sonda que llevaba a Curiosity, el rover que tenía como misión explorar la superficie del Planeta Rojo para determinar si hay rastros de vida.
De eso ya han pasado casi ocho años y el rover sigue explorando a más de 200 millones de kilómetros de distancia. En todos estos años ha debido soportar tormentas de polvo, altas temperaturas y otros eventos que han provocado más de alguna avería.
La NASA compartió una reciente fotografía del estado actual del astromóvil, donde queda en evidencia el paso del tiempo y el desgaste que ha tenido la máquina.
En comparación con una de las primeras imágenes de Curiosity en Marte, se ve cómo el Sol y la superficie marciana han cambiado el color original del móvil.
Esto se entiende, ya que las condiciones son adversas. Bien lo sabe Opportunity, que estuvo operativo desde 2004 hasta 2018, año en que la NASA decidió darlo de baja tras una serie de averías que tuvo a raíz de una fuerte tormenta en el Planeta Rojo.
En estos casi ocho años de actividad, el Curiosity ha tenido desde cortocircuitos, fallas en su memoria de almacenamiento y cortes de comunicación con la Tierra.
Después de estar expuesto al ambiente marciano durante más de 7 años, así luce el antes y después del rover #Curiosity. pic.twitter.com/GN59ISYcqe
— Hacia el Espacio (@haciaespacioAEM) January 27, 2020
La próxima misión de Curiosity se centrará en la vida en Marte https://t.co/rcDkTvHjJG #Mars #Life @MarsCuriosity pic.twitter.com/SAujNZtQim
— JM (@jm22381) March 14, 2016
Foto: Wikipedia