En los últimos días tocó lamentar una pérdida para el mundo de la música: Sean Reinert, baterista de Cynic y ex integrante de Death, fue encontrado sin vida en su casa en California. Tenía 48 años y las causas oficiales de su muerte no se han revelado hasta esta fecha.
Y se han manifestado varios colegas, lamentando la pérdida de un gran talento, valorando entre otras cosas el aporte que hizo en el disco “Human” de Death de 1991, considerado uno de los mejores discos del metal de todos los tiempos y muy influyente para varios estilos. Así como también su trabajo en Cynic, una de las bandas fundamentales del lado más progresivo de este estilo.
Mike Portnoy: «Absolutamente en shock al saber de la muerte de Sean Reinert. Lo vi tocar cada noche cuando Cynic teloneó para Dream Theater en 2009 y siempre fue completamente asombroso. Fue un baterista sobresaliente y un tipo muy agradable. Nos deja muy joven… descansa en paz amigo mío».
Dirk Verbeuren, baterista de Megadeth: «El mundo perdió a una verdadera leyenda y a una hermosa alma. El innovativo, dinámico y sentido desempeño de Sean Reinert en «Human» y «Focus» cambió completamente la batería en el metal».
Jason Bittner, baterista de Overkill: «Trato de encontrar las palabras para referirme a la última semana. Cuando estábamos empezando a reponernos de lo de Neil, pasa esto… no puedo explicar cuánto significa Sean para todos nosotros en la comunidad del metal, y para los bateristas en particular. No era «sólo un baterista», lean todos los comentarios y lo verán. Neil nos influenció a todos y Sean lo llevó a un nuevo nivel, llegando a ser una influencia tipo Neil Peart en el metal».
Paul Masvidal, su compañero guitarrista en Cynic y Death: «En shock y triste por la pérdida de uno de mis más viejos amigos. Éramos hermanos, conectados por algo más allá de nosotros (…) Sus talentos escapaban a toda medida, agradezco poder haber hecho música con él. Nunca habrá otro así. Escúchenlo tocar la batería y escucharán su corazón cantar».
Sean Malone, su compañero bajista en Cynic: «Confianza musical completa, especialmente entre bajista y baterista, es algo raro (…) pero fui afortunado. Sean ofreció su confianza en cada ensayo, cada grabación, cada performance, y creo que nunca voy a experimentar lo mismo. Todos fuimos afortunados de estar vivos mientras Sean Reinert hacía música».