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Esta es la manera más rápida de embarcar en un avión

Investigadores usaron un modelo de cuatro dimensiones de espacio-tiempo para calcular qué tipo de pasajeros deben embarcar primero.

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Investigadores usaron un modelo de cuatro dimensiones de espacio-tiempo para calcular qué tipo de pasajeros deben embarcar primero.

El momento del embarque en un avión no es agradable para nadie. Por lo general, se trata de un instante de espera que depende mucho de otras personas, ya sea el personal o los demás pasajeros, lo que hace que se convierta en un fastidio.

Ahora, investigadores de Noruega, Israel y Letonia realizaron un estudio sobre la materia aconseja que, para hacer más eficiente el embarque, sorprendentemente, hay que dejar que los pasajeros más lentos suban primero.

Para llevar a cabo la investigación, usaron un modelo de cuatro dimensiones de espacio-tiempo. Este enfoque, llamado métrica lorentziana, utiliza los mismos principios que componen la relatividad general y permite a los científicos modelar si los pasajeros se están retrasando unos a otros en la línea («separación temporal») o son capaces de embarcar simultáneamente («separación espacial»).

En su estudio, publicado en la revista científica ‘Physical Review E’, los investigadores sostenían la teoría de que los pasajeros más rápidos son cinco veces más veloces que los más lentos y utilizaron un parámetro de congestión establecido en tres niveles diferentes para configurar el proceso de una manera realista.

En su ensayo teórico, formaron un grupo donde el 20 por ciento eran pasajeros lentos y embarcan al 20 por ciento de la velocidad máxima. A partir de ahí, desarrollaron cuatro estilos de embarque: pasajeros lentos primero, pasajeros rápidos primero, embarque aleatorio y de atrás hacia adelante, recoge El Confidencial.

Así concluyeron que poner a los pasajeros lentos primero es más efectivo, a pesar de lo que pueda parecer. Según ellos, el modelo que medía que los pasajeros rápidos entraran primero era mejor durante casi todo el recorrido, pero casi al final se veía lastrado por los pasajeros lentos en mitad de la cola, que la alargaban, ralentizaban el proceso y condenaban a este modelo a terminar en segundo lugar.

Es que a medida que los pasajeros lentos avanzan por el pasillo, el espacio detrás de ellos está disponible para que los pasajeros más rápidos se muevan y se sienten, y ese espacio aumenta a medida que los pasajeros más lentos progresan más. Así que las aerolíneas deberían tomar nota.


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