Las cámaras de seguridad de un edificio captaron el momento exacto del incidente ocurrido antes de entregar el pedido.
Tuquía fue testigo de un insólito hecho: un repartido que escupió la pizza de un cliente está arriesgando 18 años de cárcel.
El trabajador, que fue despedido de sus labores hace algunos años, abrió la caja de la pizza, la escupió y luego se la entregó al cliente, hecho que fue descubierto por un familiar del propietario del edificio a través de las cámaras de seguridad.
Según informó Bío Bío, la medida del fiscal es por “poner en peligro la vida o la salud de otras personas alterando los alimentos”, y «degradación de la propiedad».