La NASA obtuvo fotografías en las que se puede apreciar el gas turbulento, hirviendo, que cubre toda la superficie solar.
El Sol siempre ha maravillado a los científicos y aunque se ha fotografiado infinidad de veces, lo cierto es que por la distancia a la que se encuentra y sus altas temperaturas es prácticamente imposible contemplar sus detalles.
Sin embargo, el Observatorio Nacional Solar de Estados Unidos logró lo que parecía imposible: captar imágenes con sorprendentes detalles nunca antes vistos de la superficie solar.
Se trata de un video realizado por Daniel K. Inouye gracias a la tecnología de un telescopio instalado en la cima del volcán de Haleakala, en Hawái, (EE.UU.), el que permitió ver detalles nunca antes vistos de la superficie del astro rey.
Las fotografías fueron tomadas a 789 nanómetros y se pueden ver pequeñas “rocas” a 30 kilómetros de distancia, las que tienen una apariencia que asemejan piedras doradas. Lo que en realidad se ve es “el gas turbulento, hirviendo, que cubre todo el Sol”. Esto ocurre cuando el calor propio del Sol se mueve desde su interior a la superficie.
Lo que a simple vista parecen “rocas” o “células”, en realidad es gas hirviendo que podría abarcar el tamaño de Texas, el que se enfrían para luego descender “bajo la superficie en carriles oscuros en un proceso conocido como ‘convección’”.
La importancia de estas imágenes va más allá de lo sorprendente que puedan resultar, ya que para la comunidad científica ayudarán a entender “el Sol y su impacto en nuestro planeta”.
A futuro el telescopio instalado en Hawái trabajará en conjunto con la sonda solar Parker de la NASA que está orbitando alrededor del Sol, con el objetivo de comprender más la naturaleza del astro rey y cómo podría afectar a la Tierra.
“Este telescopio mejorará nuestro conocimiento de lo que impulsa la meteorología espacial y en última instancia ayudará a los pronosticadores a predecir mejor las tormentas solares”, señalaron en un comunicado.