Un día antes de su muerte, el basquetbolista rehusó posar junto a Brady Smigiel, sin embargo, le aseguró que al día siguiente se tomarían una selfie.
A medida que avanzan los días se van conociendo detalles del accidente que acabó con la vida de Kobe Bryant, su hija y siete personas más que viajaban en el helicóptero que se estrelló el domingo en la zona de Calabasas, en Los Angeles.
También van saliendo a la luz testimonios y registros de los últimos días con vida de la leyenda de Los Angeles Lakers. Una de ellas es la selfie que se tomó un niño con su ídolo un día antes de su muerte.
Se trata de Brady Smigiel, de 13 años, quien se tomó una fotografía junto a Bryant al salir de la Academia de Deportes el sábado pasado. En ese momento el basquetbolista le hizo una promesa que lamentablemente el fatal accidente dejó trunco.
Según relató a CNN la madre del niño, Dionne Reich Smigiel, el deportista se habría negado a tomarse una fotografía con Brady porque “estaba enojado” tras la derrota del equipo de su hija.
A pesar de que Bryant no quiso posar para la foto, el menor de todas formas apretó el obturador para tener una instantánea con su ídolo. “Tendremos una mejor foto mañana”, le habría dicho el deportista. Lamentablemente esa promesa nunca la pudo cumplir ya que a la mañana del día siguiente Bryan perdió la vida en el fatal accidente.
La madre de Brady reconoció a CNN que sus hijos estaban obsesionados con el baloncesto y que eran grandes fanáticos de Bryant. “No saben cómo procesar esta noticia”, dijo tras la repentina muerte de la leyenda de Los Lakers. Sin saberlo en ese momento, Brady capturó una de las últimas imágenes de Kobe.