La compra del fusil de guerra, habría sido parte de una preparación para las manifestaciones del mes de marzo.
Tras varias semanas de investigación y escuchas telefónicas, este martes se formalizó por la presunta compra y tenencia de un fusil de guerra AK-47, junto a 36 municiones, el que supuestamente podría ser utilizado en las próximas manifestaciones del mes de marzo en la continuación del estallido social que este martes cumple cuatro meses.
Fue en el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago donde tres hombres y dos mujeres son acusadas de comprar dicho armamento por un valor cercano al millón y medio de pesos tras la investigación conjunta que realizó la Policía de Investigaciones (PDI) y la Fiscalía Oriente.
Según las primeras informaciones, el arma habría pertenecido a una mujer perteneciente al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), pero incautado por personal militar en 1973. El persecutor a cargo de la indagatoria, Andrés Iturtrra, pedirá la prisión preventiva para la mayoría de los imputados, pues en un documento de la carpeta investigativa, el objetivo además seria comprar más armamento para abastecer a terceros de cara a las manifestaciones del mes de marzo.