Las autoridades japonesas decidieron impedir el desembarco del crucero ‘Diamond Princess’ en Yokohama (sur de Tokio), tras detectar que uno de sus 3.500 pasajeros estaba contagiado con coronavirus.
De esta forma, el resto de los pasajeros del crucero fue puesto en cuarentena. La medida se tomó luego de que el pasajero de 80 años, desembarcara en Hong Kong y fuera prontamente examinado.
A partir de lo último, una mujer de aproximadamente veinte años comentó el martes a la emisora privada TBS que a todos los pasajeros «se les pidió que permanecieran en sus habitaciones para esperar por los exámenes médicos». La joven señalo que habían estado esperando dentro de sus respectivas habitación desde el lunes y que hasta la mañana del martes aún no sabían cuándo podría ser examinada.