El delantero albo sufrió dos heridas tras recibir la agresión de petardos, lanzados por la propia barra del Cacique.
El clásico entre Colo Colo y Universidad Católica fue suspendido después de la agresión recibida por el delantero del Cacique, Nicolás Blandi.
En el minuto 72, cayeron petardos donde se encontraba Blandi y el delantero del Cacique sufrió dos heridas en la pierna derecha, además de un trauma acústico.
Los fuegos de artificio fueron lanzados por la propia barra de Colo Colo. Minutos antes, el arquero Matías Dituro mostró un teléfono celular que también fue lanzado desde el sector de Arica.
Por protocolo, el juez Piero Maza decidió suspender el partido y los protagonistas abandonaron la cancha.