El delantero argentino marcó cuatro de los cinco goles que los azules le anotaron a Curicó en el Nacional. Ahora, los laicos aguardan por su estreno en la Copa Libertadores.
La Universidad de Chile por fin pudo celebrar luego de quedarse sin la Copa Chile y caer ante Huachipato en el sur. Los pupilos de Hernán Caputto, en base a una sólida presentación, golearon por 5-1 a Curicó Unido en el Estadio Nacional y, con ello, aguardan con expectación su debut en la Copa Libertadores.
Los azules iniciaron el juego ejerciendo el dominió del balón, haciéndolo circular con suma facilidad, con Walter Montillo como principal amenaza, pero les costaba ser profundos en los metros finales. Algo que, a mitad de semana, el meta Fernando De Paul reconocía en el CDA a modo de autocrítica.
Hasta que a los 14 minutos eso se quebró. La Ardilla se aproximó al área de los curicanos, lanzó un centro perfecto para Beausejour, éste se la cedió a Larrivey y el ariete no perdonó. Un potente remate, en el que Paulo Garcés no tuvo mucho por hacer, instauró la apertura del marcador en el coliseo deportivo de Ñuñoa.
El equipo de Larcamón, por su parte, acusó el golpe y se arrimó al arco de De Paul. Una arremetida de Castro por la derecha casi obtiene resultados al encontrar un desvío en Osvaldo González, que provocó la intervención del meta laico. En la jugada siguiente, sin embargo, la U evidenció que no estaba para dar chances.
Montillo, el factor clave, condujo hasta la línea de fondo por derecha y, por el centro, encontró a Larrivey que solo debió empujarla para el 2-0. El Bati concretó su doblete y un particular hecho: desde el 2004 que un delantero ‘debutante’ no convertía goles en las dos primeras jornadas.
Lo que nadie pensaba, eso sí, que la tarde tendría una leve amargura para la U, protagonizada por un ex azul. Y es que Curicó, 3′ más tarde, encontró el descuento por medio de José Rojas: el Pepe se arrimó al área rival y con un zurdazo le botó el arco a De Paul. Dicha incidencia causaba cierto temor en el dueño de casa de cara, principalmente, al complemento
Pero en el reinicio del juego, la U no dejó que Curicó se acomodara en el terreno de juego y a los 48′ pegó nuevamente. Una jugada en la que participaron el joven Luis Rojas, Montillo y Larrivey, la culminó Ángelo Henríquez con un pase a la red. Sin embargo, la U tenía más por entregar, específicamente en la agonía del compromiso.
A los 83′ y 89′, Larrivey demostró su calidad al completar un póker. Primero encontró un rebote de Garcés y definió sin problemas, y luego cerró de cabeza un preciso envío de Gonzalo Espinoza.
El ambiente en la U se descomprime. Y el partido ante Inter de Porto Alegre, del próximo martes, se espera con mayor calma.