Con el Senado ad portas de la votación sobre el juicio político que persigue al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el Discurso del Estado de la Unión estuvo marcado por diversos acontecimientos polémicos.
La líder de los demócratas en el Congreso de Estados Unidos, Nancy Pelosi, quien estaba situada detrás de Trump y junto al vicepresidente Mike Pence, tomó la copia del discurso, que le había entregado el mandatario previamente, y lo partió por la mitad de una manera muy visible.
Si bien el momento fue considerado como ‘tenso’, la densidad del ambiente se sintió desde un comienzo, pues cuando el presidente le entregó el respaldo del discurso a Pelosi, la mujer le extendió la mano para saludarlo, acción que no fue contestada por Trump.
Más tarde, en Twitter, la líder política de 79 años manifestó que los demócratas «nunca dejarán de extender la mano de la amistad para lograr que las tareas se lleven a cabo».
Cuando un periodista le pidió que explicara la razón del acto destructivo con el papel, Pelosi dijo que «era lo más cortés, considerando la alternativa».
La Casa Blanca respondió con rapidez al gesto de Pelosi, refiriéndose a que el acto de la mujer se interpreta como un insulto a los estadounidenses reconocidos por el discurso de Trump, entre los que se encontraban un aviador veterano, una bebé prematura y una familia militar en duelo.
«Ese es su legado», escribió en Twitter la Casa Blanca tras la acción de Pelosi.