Máxima tensión y caos se vivió en el Estadio Bicentenario de La Florida. Avalanchas, proyectiles a las bandas e invasión de fanáticos durante la presentación de los españoles, provocó la cancelación del show que prometía ser el evento punk del año.
Por Diego Puebla
Fotos: Ramón Gómez, Agendamusical.cl
Todo comenzó el sábado por la noche con la protagonista del fin de semana musical, que por desgracia no fue la música… fue la violencia.
Las agrupaciones de death metal técnico, Origin y The Faceless se presentaron en un Teatro Cariola con buena asistencia de público. Mientras se presentaba uno de los platos principales, una botella lanzada por un espectador llegó de lleno en el vocalista obligando a cancelar el espectáculo.
Horas más tarde y con algunos kilómetros de distancia en el caluroso Santiago de verano, La Polla Records prometía un show de antología agendado con bastantes meses de antelación, en el Estadio Bicentenario de La Florida. Los alrededores del recinto se poblaron de seguidores de la banda, que realizaban la tradicional previa que se desarrolló sin inconvenientes hasta las 17:00 horas.
Con el espectáculo casi por empezar, las amenazas de avalanchas y algunas que si se llevaron a cabo, obligaron a la producción a dejar pasar al público sin el ticket de por medio para no tener mayores conflictos inmediatos.
La música comenzó a las 18:00 horas en punto con Flema, la agrupación conocida por el fallecido Ricky Espinoza, que, con Fernando Rossi en la voz desde la reunión de la banda en 2007, pudo entregar su show íntegro con las temáticas alusivas al estallido social y al punk. Anti policías y militares, problemas existenciales y desamor era parte del contenido con las canciones “Aun yo te recuerdo”, “Nunca sere policía” o “Si yo soy así”, entre otras.
40 minutos de show y una asistencia que repletaba la mitad del recinto, fue la atmósfera en la única presentación sin incidentes en la tarde de domingo de bastante tensión.
A eso de las 19:00 horas, la clásica banda de punk rock chileno Los Peores de Chile, subieron al escenario para realizar lo que mejor saben hacer desde su formación a inicios de los noventa, rockabilly y punk con canciones fundamentales de nuestra música como “Chicholina” o “Sindrome Camboya”. A pesar de la trayectoria, diversos proyectiles comenzaron a volar a los costados de los músicos durante toda la presentación. Uno de los integrantes, increpó duramente a los que realizaron los tiros que, por suerte, no dañó la integridad de los músicos que culminaron su presentación totalmente ofuscados por lo ocurrido.
Con un repleto estadio a eso de las 19:40. Los rayados en todas las localidades, tipos orinando en cualquier parte del lugar sin premeditar a niños que pasaban a sus costados, gente arriba de las cornisas y batallas constantes con los guardias de seguridad que aún aguantaban los embates de la asistencia enfurecida, soportaron el inicio de La Polla Records que llegaba a Chile con su show de reunión, una despedida formal según el mismo vocalista Evaristo Páramos.
La cuarta presentación del conjunto oriundo de Salvatierra, Álava en nuestro país, prometía ser una cita inolvidable por ser la leyenda hispana de estos sonidos. Un concierto punk en un estadio, era un hito para la historia cercana de nuestro país, y los 40 años de trayectoria en este esperado regreso era la fiesta con contenido social que necesitaba nuestro país en crisis. Pero no terminó bien…
Alrededor de 30 minutos y 14 temas logró interpretar la banda. “Maigenerasión”, “Nuestra alegre juventud”, “Salve” o “Lucky Man for You” fueron algunas de las canciones que pudieron ser ejecutadas íntegramente. Un fanático en “Igual para todos”, ingresó al escenario para cantar en el micrófono de Páramos. El músico prestó el micrófono, lo abrazó y su staff entregó otro para cortar el audio al seguidor. En cosa de segundos, muchos asistentes comenzaron a ocupar a la fuerza el sector de “barricadas” peleando con guardias y los técnicos del lugar. El escenario comenzó a ser ocupado por más personas, que abrazaban a Evaristo, gritaban por los micrófonos e interrumpieron la canción que comenzaría en ese minuto. Sumado a esto, el público disgustado por lo ocurrido, lanzaron proyectiles a los invasores hasta que los músicos por seguridad abandonaron el lugar. 45 canciones tenían en carpeta los vascos.
Gritos de todos lados, peleas sobre el escenario, destrucción del equipamiento y consignas en contra del mismo Evaristo Páramos se pudieron escuchar cuando la gente comenzó a abandonar el estadio de la comuna de La Florida.
Seguido a ello, las rejas de ingreso se podían observar en el suelo y algunas barricadas despedían ingratamente a los miles de asistentes que tenían la esperanza de despedir a un emblema del rock de España y un fundamental en el catálogo punk en nuestro idioma.
La violencia se apoderó de los espectáculos este fin de semana en una triste jornada. Donde el enemigo público se sigue confundiendo, y la desesperación con la rabia terminan generando el caos que nadie merecía. Un espectáculo sin ley y sin respeto al prójimo, nos quitó deleitarnos de un espectáculo que lamentablemente no podremos recuperar…
