Durante estos días en que los niños deben quedarse en casa es importante continuar con las rutinas de aprendizaje y realizar actividades de acuerdo a cada edad.
El mundo entero se encuentra en una complicada emergencia sanitaria debido a la proliferación del Covid-19, situación que ha llevado a las autoridades a suspender las clases en todo el territorio nacional. Millones de niños y jóvenes habían comenzado el año escolar hace sólo unas semanas, por lo que si bien no hay un avance significativo de las materias, esta pausa sí perjudica las rutinas de aprendizaje en los estudiantes, así lo explica América Muñoz, Coordinadora Académica Consultora Ziemax.
“Durante los primeros días de clase se diagnostican competencias de base, se fijan objetivos y comienza el proceso didáctico de desarrollo del pensamiento el cual no debiese tener grandes interrupciones para ser efectivo”, comenta la profesional. En esta línea, agrega que lo ideal es que los estudiantes se mantengan activos mediante diversas rutinas o actividades que harán más fluido el regreso.
En los últimos años, el currículo nacional ha ido de a poco dando un vuelco hacia el desarrollo del pensamiento, de forma de que ya no se trata sólo de la transmisión de contenidos, sino de desarrollar las habilidades para el siglo XXI, las que preparan a los menores para vivir en un mundo muy distinto al actual. “Para esto es esencial que no miren la realidad que los rodea en forma inerte sino más bien de manera divergente, generando opinión sobre lo que ocurre, buscando nuevas soluciones y nuevas formas de adaptarse a la realidad cambiante que los rodea”, puntualiza América.
Por esta razón es fundamental que durante estos días podamos desarrollar con nuestros hijos, de todas las edades, habilidades de pensamiento a través de textos, videos, canciones y cualquier formato que ellos puedan entender, como por ejemplo, cortometrajes, documentales o películas. “La idea es apreciar este material para luego generar discusión en torno a lo que se plantea, identificar ideas principales y propiciar el pensamiento divergente desafiándolos a buscar nuevos planteamientos”, asimismo, la coordinadora académica propone avanzar en las lecturas complementarias para formar una rutina lectora y posteriormente reflexionar junto a ellos sobre lo que leen.
Si para los padres no es posible quedarse en casa, los niños pueden realizar algunas actividades solos, para luego en algún momento del día dialogar en familia sobre lo que leyeron o sobre algún tema, preguntándoles su opinión y desafiándolos en forma crítica a buscar nuevas posturas sobre la realidad.
recomiendan “Pantuflas y Chocolates”, una serie animada disponible en YouTube, que entrega de manera entretenida estrategias para comprender de mejor forma los textos y la información del entorno. “Es una excelente oportunidad para que cada estudiante pueda aprovechar el tiempo disponible de modo lúdico y aprender autónomamente. Esta pandemia nos demuestra que lo único constante en el mundo actual es el cambio, por lo que debemos preparar a los niños para ese escenario a mediano y largo plazo”, enfatiza América.