Si crees que el jazz se escucha sentado frente a una chimenea, fumándote un puro y haciéndole cariño a tu perro caro, entonces intenta no mover la cabeza con esta selección de temas pesados hechos desde la vereda del jazz en los últimos 20 años.
El repertorio rockero no es infinito. Es gigante, sí, pero no infinito. En algún momento vas a haber escuchado todo lo que existe de metal, rock, punk y sus variantes y quedarás solo, huérfano, triste y sin sonidos que te hagan mover la cabeza hasta necesitar un cuello ortopédico.
Y cuando llegue ese momento, que quizá nunca ocurra -pero más vale prevenir-, vas a agradecer que esta lista exista.
El jazz ha tomado prestado elementos de varios géneros, y eso ha hecho que ya no sea solamente material para poner de fondo en un restorán pituco. Con texturas rockeras y electrónicas (y a veces dejos de locura) hay artistas que llenan tocatas con gente desnucándose por el groove, y en esa línea es que acá abajo te dejamos una selección de 10 temas publicados en las últimas dos décadas por artistas del jazz que te permitirán liberar tensiones en esta cuarentena.
Wayne Krantz – “Left it on the playground”
Este tema es parte de un disco que definió el sonido del guitarrista gringo. Toca junto a su trío clásico: Tim Lefebvre en el bajo y Keith Carlock en batería.
¿Qué lata escucharlo entero? Intenta no querer ir a pegarle a tu vecino después de escuchar la sección que empieza en el 6:34.
Scott Henderson – “Mysterious traveler”
Henderson se asoció con Dennis Chambers (batería) y Jeff Berlin (bajo) en el supergrupo “HBC”. Este es un cover de Weather Report, ajustado a la onda del trío.
¿Qué lata escucharlo entero? Si no te dan ganas de moverte cuando entra toda la banda en el 1:04, tómate el pulso.
Christian Gálvez – “El mentor”
El bajista no es un desconocido en la escena del jazz nacional. Todo lo contrario. Y este tema es parte de su proyecto “Cinético”, en el que lo acompañan Felipe Catrilef en el bajo, Ronald Báez en la batería, Esteban Zúñiga en teclados y Claudio Rubio en el saxo.
¿Qué lata escucharlo entero? Basta con que le des play y te vas a enganchar con la enfermedad del trío.
Nate Wood – “Rabbit”
Wood es el baterista de Kneebody, un colectivo de jazz fusión que explora sonoridades similares a las que te mostramos en esta lista. Pero tiene un proyecto solista… real solista. Él, sus instrumentos y nadie más, tocando al mismo tiempo bajo, batería y teclados.
¿Qué lata escucharlo entero? En el 0:53 cambia el teclado por el bajo y puede que te den ganas de vomitar.
Esperanza Spalding – “Good lava”
Desde su primer disco hasta el último (del que se desprende este tema) Esperanza Spalding ha evolucionado un montón, pero siempre fiel a su identidad de bajista de jazz. Y acá metió mano Tony Visconti, el eterno productor de David Bowie.
¿Qué lata escucharlo entero? El riff principal del tema parte en el 0:33 y es más sucio que el coronavirus. Escúchalo con mascarilla.
Mediabanda – “Mi ego me odia”
La banda en que Cristián Crisosto siguió desarrollando el sonido que tenía Fulano suele coquetear con lo experimental y delirante. Esta composición, al igual que muchas de las que tocaba con Arlette Jequier y compañía, salió de su cabeza.
¿Qué lata escucharlo entero? No seas flojo, es súper corto.
Jojo Mayer – “Loot”
Mayer es un baterista de formación jazzera pura que en sus inicios tocó con emblemas del género como Nina Simone y Dizzy Gillespie. Pero hoy ha definido un sonido que ha marcado a muchos percusionistas, en el que fusiona lo aprendido en sus inicios para generar texturas que nos llevan a la música electrónica.
¿Qué lata escucharlo entero? En el 3:27 parte el solo de batería. Si se te olvidó tomarte el café de la mañana, reemplázalo por ese solo.
Oz Noy – “Schizophrenic”
Él mismo dice sobre su música: “es jazz, sólo que no lo parece”. Y da en el clavo. El guitarrista israelí toca en este tema junto a Steve Lukather en la de seis cuerdas.
¿Qué lata escucharlo entero? La premisa del tema es el contraste “esquizofrénico” entre el jazz funkero y el rock más intenso. El riff headbanger lo encuentras desde el 0:45 en adelante.
Hiatus Kaiyote – “Swamp thing”
Son de Australia y hacen lo que quieren con el jazz. Y es bacán. Sintetizadores, bajo con efectos y una batería descaradamente inspirada en los beats del productor de hiphop J-Dilla suman para dar como resultado uno de los sonidos más frescos que han salido este último tiempo. Lo bueno es que sus temas tienen estructura de canción, entonces podría incluso gustarle a tu abuelita.
¿Qué lata escucharlo entero? La cuestión ya es pesada desde el principio, pero si necesitas una droga más dura anda al 1:48.
Snarky Puppy – “What about me”
Quizá el colectivo de jazz fusión más popular de lo que va de este milenio. Suena gigante, pero es que “milenio” es una palabra gigante. En este tema son 14 músicos grabando en vivo una composición con ADN jazzero pero disfraz rockero.
¿Qué lata escucharlo entero? Si escuchas el riff principal del tema (0:46) en la micro, quedarás como idiota porque el air guitar es inevitable. Hazlo en privado, mejor.