Harvey Weinstein pasó de ser el productor más exitoso de las últimas décadas a uno de los personajes públicos más odiados de la historia.
Tras horas de que el tribunal que lo declarara culpable de los delitos de abuso sexual y violación, un mensaje comenzó a viralizarse rápidamente, en este, el ex ejecutivo de Miramax y The Weinstein Company expresó que Jennifer Anniston»debería ser asesinada» .
Según informó el portal Page Six, la frase forma parte de una seguidilla de e-mails que Weinstein envió y que, luego del juicio en su contra, fueron publicados.
Entre esos mensajes, se encuentran también desesperados llamados a sus amigos por limpiar su imagen y así conservar su lugar de privilegio dentro de la industria, después de que, en octubre de 2017, el New York Times y The New Yorker dieran conocer los testimonios de varias de sus víctimas.
En ese momento, Sallie Hofmeister, su publicista, le advirtió sobre la posibilidad de que la actriz que le da vida a ‘Rachel’ en Friends, se sumaría a la lista de denunciantes, en un artículo que iba a publicar la revista Esquire.
Hofmeister le reenvió un mensaje que había recibido de alguien de la publicación, asegurando que Aniston le había contado a un amigo que en 2005, mientras rodaba la película Descarrilados , que el productor la acosó sexualmente poniéndola contra la pared mientras le tocaba el trasero.
El mensaje decía: «A través de los años, él frecuentemente se quedaba mirando fijamente su escote y movía su boca, haciendo que Jennifer se sintiera incómoda… Harvey estaba encaprichado con Jennifer Aniston. Estaba completamente obsesionado con ella y constantemente decía lo buena que estaba».
La respuesta de Weinstein tardó 45 minutos, en la cual expresó que: «Jennifer Aniston debería ser asesinada«.
El Enquire nunca publicó esa acusación.
Stephen Huvane, representante de la actriz sostuvo que esos alegatos son falsos. «Jennifer nunca fue acosada ni atacada sexualmente por Harvey Weinstein» expresó el hombre, a lo que agregó que «Él nunca estuvo lo suficientemente cerca para tocarla y ella nunca estuvo a solas con él».
Sin embargo, Aniston le confesó el año pasado a Variety que Weinstein se comportó «como un cerdo» durante la cena posterior a la premier de la película Descarrilados .
«Recuerdo que yo estaba sentada en una mesa con Clive Owen y nuestros productores, y una amiga mía estaba sentada junto a mí. Él, literalmente, se acercó a la mesa y le ordenó a mi amiga: ‘Levantate’. Y yo pensé: ‘¡Oh, Dios mío!’ Así que mi amiga se levantó, se cambió de lugar y él se sentó. Fue una increíble muestra de su prepotencia» expresó Aniston.
En esa misma entrevista, la actriz acusó al productor de haberla presionado para que usara un vestido diseñado por su entonces esposa, Georgina Chapman, durante el estreno de la película, requerimiento al que ella se negó.
Además del e-mail sobre la protagonista de The Morning Show trascendieron otros que dan cuenta del desesperado intento de Weinstein por conservar al apoyo de algunos de los más poderosos empresarios, como el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg; el fundador de Amazon, Jeff Bezos; y el entonces CEO de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein.
En esa seguidilla de pedidas de auxilio, Weinstein sostenía que muchos de los alegatos en su contra eran falsos y que había comenzado una terapia para dejar de lado su conducta y poder tener así una nueva vida.
‘Lo único que pido es que me dejen pedir una excedencia e iniciar una terapia intensiva (…) para poder resucitar y tener una segunda oportunidad», decía Weinstein en sus mensajes de auxilio.
En los mensajes, el productor también confesaba que estaba seguro de que el directorio de The Weinstein Company, lo iba a despedir y pedía que enviaran cartas de apoyo para respaldarlo y poder así conservar su puesto. «Estoy desesperado por tu ayuda», decía uno de esos mensajes.