Sé que está difícil para quienes comparten espacios pequeños con otros estar a solas, pero valga esta vez que pueda incluso pedir 10 a 15 minutos de tiempo a solas. Siéntese en un lugar cómodo.
Por Pato Cuevas
Si bien, para la mayoría de las personas, este período de la música moderna es difícil de comprender, le propongo el siguiente ejercicio, muy útil en tiempos de confinamiento, respecto de la música de Penderecki. Eso sí, es para pellejos duros de roer. Me explico.
Espere que llegue el atardecer profundo, que por su ventana se advierta solo el reflejo colorado de la última luz del día (perdón la auto-referencia; hoy está soleado por acá). Aprópiese de un par de fonos, con los que usualmente usted escucha su música favorita.
Sé que está difícil para quienes comparten espacios pequeños con otros estar a solas, pero valga esta vez que pueda incluso pedir 10 a 15 minutos de tiempo a solas. Siéntese en un lugar cómodo.
Entonces, seleccione esta versión de ‘Polymorphia’, de Penderecki. La puede sacar de Youtube:
Hay otra que realizó Jonny Greenwood de Radiohead, admirador de Penderecki, al cual le dedicó variaciones de sus más memorables composiciones. El paso de Greenwood fue atrevido, y Penderecki se sintió honrado en su momento.
Yo prefiero la primera. Bien ahí Greenwood, pero gracias, no es lo mismo. Ok, volvamos.
A oscuras, eche a andar esta pieza de Penderecki llamada ‘Polymorphia’, citada por extracto en El Resplandor y en El Exorcista. Penderecki es el manual del score de horror.
No se decepcione. No pasa nada con su equipo. Lo que usted deberá notar, al comienzo, son las notas bajas y el in crescendo del tratamiento de cuerdas, para el cual Penderecki creó su propio sistema de notación.
Déjese llevar. Y si puede, comparta acá su sensación. Son casi 12 minutos. En opinión de este servidor, una de las cosas más bellas de la música del siglo XX. ‘Polymorphia’ fue compuesta por Penderecki en 1961, como agradecimiento al editor que lo publicó internacionalmente.