La actriz arriesga hasta tres años de cárcel por mentir en el supuesto caso de violencia.
El caso de Amber Heard y Johnny Depp se ha convertido en uno de los más turbios de Hollywood. Una batalla legal llena de acusaciones cruzadas sobre violencia doméstica, y que ahora suman un nuevo capítulo, que podría llevar a la actriz a prisión.
La estrella femenina contrató a un investigador privado para encontrar evidencia contra su exesposo, pero no lo logró. Sin embargo, la actriz de igual manera presentó pruebas contra Depp, lo que ahora la hace arriesgar desde cargos por delitos menores o graves, hasta tres años cárcel.
De acuerdo al sitio The Blast, Heard presentó distintas evidencias, como aquella con la que intentó probar que Depp le había dejado moretones en los dos ojos tras una agresión.
La actriz dijo que era en el momento en que debía aparecer en «The Late Late Show With James Corden», en 2015, pero su denuncia fue refutada por su entonces estilista, Samantha McMillen, quien aseguró que «pude ver claramente que Amber Heard no tenía marcas visibles, contusiones, cortes o lesiones en la cara o cualquier otra parte de su cuerpo».
Ahora el caso podría escalar a otro nivel si se llega a comprobar que las pruebas de Heard fueron falsificadas para inculpar al protagonista de «Piratas del Caribe», tanto que ella podría terminar tras las rejas.