“Teniendo tanta plata, este mundo invirtió toda la vida en bombas, militares y guanacos que llegan a Chile. No fueron capaces de invertir en la salud pública de la gente pobre y popular”, agregó la artista.
La artista chilena Ana Tijoux conversó con Palabras Sacan Palabras, y aseguró que está viviendo “el confinamiento como la bolsa de valores”, en referencia a la incertidumbre emocional que genera este momento. Lleva 40 días sin salir, desde que llegó de Francia.
La MC cree que “hay un romanticismo respecto del tema creativo”. “Mucha gente pregunta… yo de hecho pensé ‘voy a componer y escribir mis grandes obras’, y nada. Lo único que hago es cocinar, lavar platos, pasar cloro. Es como el día de la marmota”, indicó.
Sobre el mundo de la música y cultura, Tijoux ve difícil pronosticar lo que se viene. “Es muy difícil que pueda responder, porque me cuesta difuminar la manera en que será el proceso de organización política que podamos establecer”, ya que “nuestro gremio siempre ha sido considerado como el último eslabón de necesidades, no un artículo vital o de primera necesidad”. Pero sí dice que “la manera de hacer música va a cambiar”.
Ana Tijoux apuntó que existe un desafío con el descontento social que estalló el 18 de octubre: “En el estallido social uno tiene una capacidad organizativa de ir imaginando una manera de luchar. Ahora tenemos que volver a imaginar juntos como luchar, pero estando confinados”.
¿Pero confinados hasta cuándo? Bueno, “va a llegar un momento en que va a haber tanta hambre que la gente va a tener que salir a la calle”, asegura.
La ex Makiza confía en que “vendrá un estallido social aún más grande que en octubre, y creo que va a ser en Chile y el mundo”. Esto, porque “hay un cambio general y de cuestionamiento en todos los países y estados de preguntarse qué producen y en qué son autosustentables”.
“Esto es una crisis general, es una crisis personal, económica, sanitaria, de gobierno… Y Chile ya vivía una crisis profunda respecto del sistema neoliberal pinochetista que se instaló”, agregó.
Para la cantante, si algo está claro es que “estamos en profunda resistencia. El arte de resistir es un acto de tremendo amor. Está apareciendo la resistencia y la solidaridad”.
Terminó reflexionando que “estamos todos en una fragilidad, y para enfrentarla hay que tener la honestidad de decirlo”. Esto también aplica para el sistema, dice Ana Tijoux: “El sistema era frágil, siempre fue frágil. Lo que se quebró es un sistema que no estaba preparado para la pandemia. Teniendo tanta plata, este mundo invirtió toda la vida en bombas, militares y guanacos que llegan a Chile. No fueron capaces de invertir en la salud pública de la gente pobre y popular”.