“Esta prohibición también responde a la demanda y espíritu de la civilización humana”, señala el decreto de Shenzhen, una de las más grandes del país.
El primer brote de coronavirus ocurrió en la ciudad china de Wuhan. Transcurridos solo unos meses, el mundo entero está prácticamente paralizado por la pandemia que este viernes superó 1.000.000 de contagiados.
Una de las hipótesis que se se manejan es que el virus pasó del animal al humano por el consumo de carne de perros, una tradición de ese país que ha sido fuertemente cuestionada.
Aunque la gran mayoría de las naciones está luchando por contener la pandemia, Wuhan ya levantó la cuarentena total e incluso volvió a comercializar este tipo de carne.
ALgo totalmente distinto a lo ocurrido en la ciudad de Shenzhen, una de las más grandes de China, que prohibió este jueves de manera permanente el comercio y consumo de animales silvestres, según señala La Vanguardia.
Esta semana se publicó un decreto en el que queda “terminantemente” prohibido el consumo de carne de serpientes, civetas, pangolines, perros y gatos.
“Como mascotas, perros y gatos han establecido una relación mucho más estrecha con los humanos que todos los demás animales, y prohibir su consumo y el de otras mascotas es una práctica común en los países desarrollados y en Hong Kong y Taiwán”, señaló la autoridad.
“Esta prohibición también responde a la demanda y espíritu de la civilización humana”,agregó el decreto.
La decisión adoptada por Shenzhen fue aplaudida por las organizaciones animalistas. “Es la primera ciudad del mundo en tomar en serio las lecciones aprendidas de esta pandemia y hacer los cambios necesarios para evitar otra”, indicó Teresa M. Telecky, directora de vida silvestre de Humane Society International.