La restricción para el consumo de perros y gatos buscan evitar nuevos contagios de virus.
El origen del nuevo coronavirus en Wuhan llevó a que las autoridades de la ciudad china de Shenzhen prohibieran el consumo de perros y gatos, en una política de represión en el comercio de vida silvestre.
La pandemia del Covid-19 se detectó inicialmente en personas que estuvieron expuestas a un mercado de animales exóticos en Wuhan, un lugar donde se vendían murciélagos, serpientes, civetas y otros.
La nueva prohibición entrará en vigor el 1 de mayo. “Prohibir el consumo de perros y gatos y otras mascotas es una práctica común en los países desarrollados y en Hong Kong y Taiwán”, dijo la autoridad de Shenzhen.
La orden precisa que “esta prohibición también responde a la demanda y el espíritu de la civilización humana”. La máxima legislatura de China comienza a prohibir el comercio y el consumo de animales salvajes.