Se trata de la implementación de líneas telefónicas y plataformas virtuales, como “HotLine” de primeros auxilios psicológicos, que les permita a quienes atienden a enfermos por coronavirus en emergencias, acceder a una contención emocional permanente, oportuna y de fácil acceso.
Hoy en nuestro país y en el mundo quienes conforman la primera línea de enfrentamiento al Covid-19, son los trabajadores de la salud. En países como China, Italia y España, donde la pandemia lleva meses impactando a la población, quienes asisten y acompañan a pacientes afectados por coronavirus –como doctores, enfermeros, personal de aseo y seguridad hospitales–, muestran signos de sobrecarga emocional. En Chile, advierten los expertos, aún estamos a tiempo de crear un sistema de contención emocional para trabajadores de salud por Covid-19.
De acuerdo a Paula Repetto, académica de Psicología UC e investigadora de CIGIDEN, la sobrecarga emocional que experimentan los trabajadores de la salud por coronavirus, está mediada por largas jornadas de trabajo, presencia de cuadros emocionales y ansiosos asociados al temor al propio contagio, al de sus compañeros, y al contagio a sus propias familias. A esto debe sumar, advierte la psicóloga, que muchos centros de salud no logran absorber la cantidad de pacientes graves que llegan a emergencia y deben lidiar a diario con la muerte de muchos de ellos.
“Los trabajadores de salud en otras partes del mundo, han preferido no retornar a sus casas después del trabajo para no poner en riesgo a sus seres queridos. Otros con sistemas de salud ya totalmente colapsados como Italia, con lamentables casos de suicidios, han comenzado a escribir sus testamentos, porque reconocen que es muy probable que se contagien y que incluso puedan fallecer del COVID-19”, advierte la experta.
Agotamiento y desgaste emocional
Desde Italia, complementa Margarita Bernales, académica de Enfermería UC, uno de los lugares más afectados por el virus, existe el reporte del suicidio de dos enfermeras de 34 y 49 años producto del estrés, agotamiento y desgaste emocional. La especialista agrega que “el escenario actual exige a los trabajadores de la salud tomar decisiones que afectan la vida de las personas, incluso debiendo priorizar a quién brindar atención, impotencia por falta de medios e insumos para entregar una atención óptima a todos los pacientes. Además, existe falta de preparación, ya que muchos de ellos nunca habían vivido una situación de pandemia, y exposición al sufrimiento y dolor de pacientes y familias contagiadas”.
En este escenario, dice Alejandra Chandía, psicóloga de la Red de Salud UC Christus, podemos reconocer síntomas frecuentes en situaciones de crisis: (1) emocionales: miedo, ansiedad, tristeza, enojo, impotencia; (ii) cognitivos: preocupación, pensamientos intrusivos, mente en blanco, problemas de concentración, pesadillas; (iii) físicos: insomnio, cansancio, dolor de cabeza, tensión muscular, taquicardia y (iv) interpersonales: retraimiento, sensación de abandono, conflictos personales (discusiones), desconfianza. Según la psicóloga, “la persistencia de los síntomas puede afectar de forma importante la funcionalidad y el trabajo de los equipos de salud, impactando la calidad de los cuidados y ‘quemando’ a los profesionales”.
El desafío que enfrentamos hoy, plantea Miguel Cordero, psicólogo del INTA, tanto como sociedad y, en particular los trabajadores de la salud en Chile, es que no sabemos por cuánto tiempo se mantendrá la situación actual. “Si bien hay estimaciones de las semanas peak de contagio por el virus y estimaciones de las posibles evoluciones epidemiológicas, la incertidumbre es lo que prima. No sabemos con certeza cuánto tiempo nos mantendremos en este estado de alerta. Ni cuántas personas necesitarán atención de salud por estar contagiadas con COVID-19”, complementa Manuel Ortiz, académico de Psicología UFRO.
Primeros auxilios psicológicos
Por esto el grupo de expertos, plantea que es fundamental ofrecer un apoyo emocional continuo, 24/7 y de fácil acceso, a este grupo de profesionales de salud que enfrentará escenarios similares a países como España e Italia. Es decir, aseguran, Chile necesita implementar con urgencia líneas telefónicas y plataformas virtuales “HOTLINE” de primeros auxilios psicológicos”.
“Este sistema permitirá a los profesionales de la salud acceder a una atención permanente, oportuna y de fácil acceso para su contención emocional, pero además, detectar casos más complejos que requieran otro tipo de ayuda psicológica. Todo esto para no sumar a esta catástrofe pérdidas de vida de trabajadores de la salud sobrepasados emocionalmente, como ocurrió en el caso de las enfermeras italianas”, dice Paula Repetto.
Finalmente, aclara Margarita Bernales, tal como se ha reportado en estudios recientes realizados con equipos de salud en China que enfrentaron esta pandemia, la protección de su salud mental requiere, además, asegurar tiempos de descanso e insumos para protegerse y evitar ser contagiados por el virus. “Planificar e implementar estas acciones, lo antes posible en el país, advierte experta, es vital. Así cuando se necesite, ya tendremos todo preparado y podremos ‘cuidar’ a quienes nos van a cuidar en esta pandemia”.