Marco Enríquez-Ominami acusa que “Piñera miente como carretonero. Él promovió la injerencia extranjera de Macri en Chile”.
En conversación con Palabras Sacan Palabras, el ex candidato presidencial y fundador del Partido Progresista (PRO) Marco Enriquez-Ominami confesó ser “íntimo amigo” del presidente argentino Alberto Fernández, además de ser una “especie de fan, de groupie” del mandatario.
Dicho esto, MEO cree que “Sebastián Piñera exageró y creó una polémica falsa, porque de parte de Fernández -y quiero pensar que de Piñera también- siempre hubo ganas de conversar. Se generó una pantomima un poco patética”.
Cuestiona que dos horas después de acusar “injerencia extranjera”, Piñera llame a Fernández. “No hay nada más ideológico que la cancillería chilena”, agrega.
Siguió: “Piñera miente como carretonero. Él promovió la injerencia extranjera de Macri en Chile, él como presidente apoyó a Hillary Clinton… y ganó Trump, él fue a Venezuela y Colombia a hacer el ridículo con plata fiscal en un avión Fach”.
Además, el ex candidato presidencial criticó que el presidente chileno usara el concepto de “injerencia extranjera”: “¿Por qué cuando el presidente de Argentina apoya a Piñera en la campaña presidencial de Chile eso no es injerencia extranjera, y cuando un presidente argentino participa en un debate a rostro abierto sobre el progresismo e ideas en tiempos de pandemia” sí lo es?
Pese a lo anterior, asegura que felicita al gobierno “por haber corregido” el asunto, pero cree que “la polémica es imporductiva”.
Para Marco Enríquez-Ominami, “el gobierno de Chile cometió un error al pagar con recursos públicos un estudio para compararse con Argentina”. “En lo económico este gobierno se está equivocando”, agregó.
Pero no es tan drástico con todos los temas: “En lo sanitario soy cauto, y mi propuesta es que avancemos hacia una cuarentena más radical”.
Para MEO, con esta crisis “quedó al desnudo la visión de los conservadores de América Latina, que sostenían que el estado tenía que ser eficiente y pequeño. La pandemia demuestra que es un enorme error tratar de debilitar el aparato público de la salud, y eso fue un error que cometió la derecha chilena y la concertación de Chile”.
“El estado tiene que ser fundamental como brazo protector en salud, vivienda, transporte, educación y jubilación”. “No es racional gastar más en defensa que en salud”, remató.