“La distancia física no tiene que significar el aislamiento social”, dijo Hans Kluge, jefe de la Oficina de la Organización Mundial de la Salud para Europa.
El aislamiento social que millones de personas en el mundo están acatando ha tenido como consecuencias que muchos sientan angustia, ansiedad e incertidumbre respecto de cuánto tiempo durará esta situación.
Un gran porcentaje de los infectados de COVID-19 son adultos mayores, en el que el 50% superan los 80 años. La difícil situación y el riesgo de contagio ha obligado a las familias a confinarse y separarse por seguridad de todos, dejando solos a muchos padres y abuelos.
Ante este escenario, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió que los que puedan llamen a sus padres y abuelos, como una forma de sobrellevar la cuarentena.
“Quiero transmitir un mensaje a los más jóvenes, mantener a sus abuelos seguros significa que no los pueden visitar en persona, pero llámenlos, háblenles cada día para que no se sientan solos, dijo Hans Kluge, jefe de la Oficina de la OMS para Europa.
La autoridad agregó que “la distancia física no tiene que significar el aislamiento social”, haciendo referencia que una llamada por teléfono puede marcar la diferencia en el estado de salud de las personas.
Kluge señaló que la edad no es el único factor de riesgo. “La idea de que COVID-19 solo afecta a las personas mayores es realmente errónea”, dijo.
También hay que tener en cuenta la influencia que puede ejercer en los adultos mayores la información emanada de los medios de comunicación, los que están prácticamente todo el día hablando sobre cuántos infectados y muertos van desde el brote del COVID-19.
Por ello, es recomendable comunicarse con los abuelos y padres, para traer un poco de tranquilidad ante la difícil situación que se está viviendo.