El humorista inglés cuestionó la actitud de algunas celebridades que reclaman sin tener consciencia de los privilegios que tienen.
El aislamiento social, a raíz de la pandemia del coronavirus, tiene a muchos con los niveles de ansiedad y estrés por las nubes. El hecho de no poder salir de sus casas tiene a más de alguno al borde de la “locura”.
Esto se puede entender cuando solo se tiene un pequeño departamento donde el espacio se hace poco, pero no cuando se dispone de cientos de metros cuadrados, jardines y piscina, como es la realidad de la mayoría de las celebridades.
A pesar de disponer de áreas verdes y un amplio espacio para caminar, muchos famosos han ocupado las redes sociales para mostrar lo “atrapados” que se sienten en sus mansiones.
Comentarios y quejas que tienen cansado al humorista y director británico Ricky Gervais (58 años), quien lanzó una dura crítica a las celebridades que no soportan más estar encerradas.
“Veo a alguien quejándose de estar en una mansión con piscina. Y, honestamente, no quiero escucharlo”, dijo en conversación con The Sun, en medio de la promoción de la segunda temporada de su programa “After Life”.
La molestia de Gervais fue a raíz de una serie de videos de celebridades que mostraban sus crisis emocionales al punto de romper en llanto, como es el caso del cantante inglés Sam Smith o de presentadora Ellen DeGeneres, que comparó su mansión en Malibú con estar en la cárcel.
Problemas que no se comparan con los de la mayoría de la población ni al sacrificio que están haciendo los profesionales de la salud, que ponen sus vidas en riesgo para salvar a otras.
“Estas personas están haciendo turnos de 14 horas y no se quejan. Usan máscaras y quedan con llagas después de arriesgar su propia salud y la de sus familias desinteresadamente”, dijo Gervais.
El guionista inglés continuó sus críticas a quienes cuestionan el trabajo de los profesionales de la salud o de los altos impuestos que se deben pagar.
“Después de que esto termine, no quiero volver a escuchar a las personas quejándose sobre el estado de bienestar, nunca quiero volver a escuchar a las personas quejándose sobre las enfermeras. O porteros”, señaló.
Las palabras de Gervais se entienden en la realidad del Reino Unido, donde los hospitales están trabajando a toda máquina para bajar la curva de contagio. Hasta el momento suma casi 100.000 infectados y más de 12.800 muertes, siendo el sexto país con más casos confirmados de COVID-19.