Pesaba 109 kilos y ha bajado hasta los 65 gracias a sus rutinas diarias de baile y a una alimentación saludable.
Foto: Instagram.Trinity Wills, es una joven británica de 20 años, que ha logrado adelgazar 44 kilos, y pasar de una talla 50 a una 38, de la manera más divertida: bailando en su casa.
La inglesa confesó que odiaba el ejercicio y se sentía cohibida en los gimnasios. Por ello, se estableció sus propias rutinas de baile tomando como base sus canciones favoritas y logró bajar de los 109 a los 65 kilos. «Estoy muy orgullosa de lo lejos que he llegado y definitivamente voy a seguir bailando», dijo a The Sun. «Había alcanzado un peso aterrador una edad muy temprana. Odiaba cualquier forma de ejercicio, pero seguía comiendo emocionalmente», agregó.
Esto le comenzó a afectar en su vida diaria: «Empecé a sufrir dolor en las articulaciones de mis rodillas debido a mi peso, lo que me hizo volverme más perezosa. Me costaba mantenerme al día en educación física o correr tan rápido como mis amigos. Fue vergonzoso», explicó. «Un simple paseo me dejaba sin aliento, haciéndome evitar cualquier forma de ejercicio. Cuanto menos hacía, más aceptaba que no iba a cambiar cómo era», confesó.
Esto se juntaba con su especial predilección por dulces y golosinas. «Comía un montón de chocolate, galletas y pasteles. Recuerdo que me despertaba antes que nadie y devoraba todo un brazo de gitano de chocolate para desayunar», reveló.
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No fue hasta el momento en el que Trinity se estaba preparando para su baile de graduación, en junio de 2016, cuando se dio cuenta de que tenía que cambiar. «Mi baile de graduación estaba destinado a ser un día especial y memorable, pero no podría haberme sentido peor. Todas las chicas quieren sentirse increíbles en su día de graduación, pero me sentí repugnante e incómoda», recordó. «Lloré antes de llegar. Me sentí fuera de lugar. Quería hacerme fotos con mis amigos, pero odiaba cada una de esas fotos. Ese día sentí tanta pena por mí misma que me di cuenta de que ya no quería sentirme así más», añadió.
Sin saber por dónde empezar, pero sabiendo que le encantaba la música, Trinity compró un DVD de fitness que se basaba en música de hip-hop que podía seguir en su hogar. «Al principio el baile era duro y perdía el resuello constantemente, pero me esforzaba por no rendirme. Después de un par de veces, me acostumbré. Estaba decidida», dijo.
«Desde entonces, me encantaba bailar por la casa sola. Me ponía canciones optimistas de Beyonce y Bruno Mars, inventando mis propias pequeñas rutinas. Nunca había sentido esa sensación de libertad», explicó Trinity. La joven contó que apenas sentía que estuviera haciendo ejercicio, por lo que, de hacerlo una o dos veces por semana, pasó a bailar diariamente.
Trinity también mejoró su alimentación, abandonando los snacks y los dulces y cambiándolo por comidas más saludables. «No podía creer lo rápido que el peso comenzó a bajar. Había estado allí toda mi vida y en cuestión de meses, estaba desapareciendo», relató.
«El baile se hizo más fácil con cuanto más peso perdí, así que podía esforzarme más. Mis amigos empezaron a comentar que parecía mucho más feliz y yo también lo sentía», enfatizó. Ahora, la joven se ha puesto a ganar algo de fuerza gracias a las pesas, pero el baile sigue siendo la base de sus rutinas. «Voy a seguir bailando en mi sala de estar, y lo recomendaría a todo el mundo para que se sienta bien», finalizó.