La periodista asegura: “la información que discrepa con lo oficial se asocia a motivaciones políticas, conspiraciones o intentos de desestabilizar el gobierno” y por lo mismo “hay poco incentivo al debate democrático o razonable”.
La periodista Alejandra Matus reveló datos del Registro Civil que indican que en marzo y abril de este año hubo 4201 muertes por enfermedades respiratorias, potencialmente asociadas al COVID-19, pero que no se reflejan en cifras del Minsal.
Esa fue la primera información que publicó en Twitter, pero ha seguido contribuyendo activamente al asunto. Por lo mismo, en Palabra Que Es Noticia conversamos con la periodista y nos asegura que “los expertos están contabilizando este exceso de muertes como posible consecuencia de la pandemia directa o indirecta”.
Sobre lo anterior, profundiza: “Esto significa muertes sub reportadas y en parte gente que no alcanzó a llegar al servicio de salud, tuvo miedo de ir o no pudo continuar sus tratamientos porque los servicios de salud están concentrados en la emergencia”. “No es posible discernir qué causó cada muerte, puede que haya errores”, agregó.
Pero los datos entregados por Matus son, según el ministro, “información falsa”. La periodista responde: “No es información falsa, porque son datos del Registro Civil. Si uno va a relativizar los datos de ellos, que es la institución en Chile cuya misión es justamente esa: el registro, entre otros de muertes y causales de fallecimientos, por intentar dar una respuesta rápida y desmentir, significaría que el Registro Civil no está haciendo bien su pega y todos los que van a sacar un certificado de defunción pueden pensar que eso es falso o que está equivocado”.
Y difundir esta información no ha sido una cuestión exenta de polémicas. No sólo desde sectores políticos, sino que muchos en Twitter la criticaron. En este sentido, Alejandra Matus cree que “hay una asociación consciente o inconsciente con la publicación de información que discrepa con lo oficial y se asocia a motivaciones políticas, conspiraciones o intentos de desestabilizar el gobierno. Hay poco incentivo al debate democrático o razonable. Esto ha pasado en todos los países”.
“Se pierde la ocasión de intentar medir exactamente lo que está pasando. El virus no tiene ideologías, no es un ente pensante. Mientras más información esté disponible y más correcciones se puedan hacer en tiempo presente, más vidas se pueden salvar”, remata.
Sobre la importancia de los datos en medio de la pandemia, dice: “Son los datos los que informan a las autoridades cuándo, dónde y con qué severidad definir cuarentenas”. “La visión es parcial e inevitablemente contaminada por la visión de un gobierno que quiere lucir bien, pero los errores se corrigen cuando una comunidad amplia puede analizar los datos que justifican y sostienen sus decisiones”.
Valoró la postura que mostró el presidente este fin de semana en su discurso: “Me parece valioso lo que dice el presidente, porque es un giro en lo que se había visto hasta ahora de que los datos no se estaban entregando. Es un reconocimiento de eso y un cambio de voluntad”.