Algunas de ellas necesitan refrigeración, mientras que otras tienen que ser almacenadas en la despensa.
Al comprar verduras frescas, una de las preguntas que surgen es dónde debemos colocarlas para que se conserven en buen estado por más tiempo. De acuerdo a los expertos, dependerá del tipo de vegetales, pues algunos deben ser refrigerados, mientras que otros tienes que estar en la despensa.
La primera recomendación es que al llegar a casa se deberán sacar y dejarlas en un lugar fresco, seco y alejado de la luz. «Si no vas a consumirlas en pocos días, las puedes dejar en la parte menos fría del refrigerador», señalan en la web del portal de nutrición Alimmenta escrito por dietistas-nutricionistas.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de España ofrece algunos consejos para conservar de un modo correcto las verduras y que se mantengan frescas sin perder su sabor. Algunas de ellas necesitarán refrigeración, mientras que otras tienen que ir a la despensa porque el frío puede hacer que pierdan algunas de sus propiedades.
Entre las verduras que deben ir en el refrigerador encontramos las alcachofas, espárragos, porotos verdes, zanahorias, champiñones, guisantes, puerros, cebollín, brócoli y verdura de hoja como la lechuga o el repollo. Es cosa que te fijes dónde están las verduras en el supermercado.
En estos casos, se recomienda guardar las verduras en bolsas de plástico o transparentes previamente perforadas (pequeños agujeros) en la parte menos fría de la nevera. También separar la fruta de la verdura, ya que algunas frutas emiten etileno cuando alcanzan la maduración que puede dañar a las verduras.
Además se aconseja consumir estas verduras en un breve periodo de tiempo. «Los largos periodos de almacenamiento en frío pueden producir pérdidas de sabor y aroma», dicen en Alimmenta.
La OCU también destaca algunas verduras que no necesitan refrigeración y para las que es mejor la temperatura ambiente, como los pepinos, ajo, cebolla, papas, camote o zapallo.
Para que la conservación sea óptima, se recomienda guardar estas verduras en un recipiente o en una bolsa de plástico perforada en un lugar seco y donde no reciba directamente luz.