Se trata de una entrega colaborativa entre ambos con la que el artista da inicio a la muestra de nuevos sonidos y procesos creativos.
Fernando ha sabido armar un entretejido de tradiciones indígenas latinoamericanas, folk intuitivo y matices digitales. En esta pieza retoma un ejercicio íntimo que comenzó a producir junto a Vicho de “Matanza” en 2018 y que pausó para grabar su sexto larga duración titulado Serpiente.
El estreno, cargado de misticismo, propone a través de loops y texturas vocales un lenguaje oscuro que le permite a la obra navegar – junto a la electrónica de Matanza – a lugares más profundos con matices húmedos donde Milagros busca explorar un sonido electro-selvático.
“El contexto actual nos obliga a trabajar con lo mínimo, a veces resguardamos nuestras inseguridades en grandes estudios y procesos de grabación orgánicos que son geniales. Sin embargo, siento que esta es la forma más fluida de trabajar hoy. Además, el espíritu latino e hipnótico que insinué en ‘Serpiente’ toma más fuerza con este sonido” explica Milagros.