Para el profesor, “el problema es que ha habido demasiada comunicación del ministro” y algunas de esas son “declaraciones poéticas”.
Hoy en Palabras Sacan Palabras conversamos con José Maza, astrónomo y premio nacional de Ciencias Exactas. Lo que ha dicho el ministro Mañalich de navegar en la “oscuridad” y el “derrumbe de castillo de naipes” son, para el profesor, “declaraciones poéticas. Yo creo que la ciencia es un método, no una finalidad. No hay tablas de la ley, los científicos no suben al cerro y bajan con las tablas. La ciencia te permite ir avanzando paso a paso según antecedentes y datos, pero cuando viene una pandemia (…) no existe una fórmula para el coronavirus”.
En esta línea, de la incertidumbre frente a la pandemia, asegura: “Me importa un pepino lo que la gente crea. Uno sabe cosas, uno no cree en cosas. Todo el comité que está viendo la pandemia tiene que tomar los datos y no tiene por qué creer, tiene ir proyectando día a día y haciéndolas a una semana plazo – que ya tendrá incertidumbres”.
“Lo único que le critico al ministro es haber sido demasiado categórico cuando en realidad estaban jugando con cosas que no sabían. Él no lo sabía, y nadie en Chile. Ninguno tenía certezas. Él, a lo mejor porque es parte de su personalidad, con exceso de confianza trataba de proyectar una seguridad que no la tenía él ni nadie. En lugar de decir que esta cosa se veía fea, que estaban asustados y lo iban a intentar lo mejor posible, hubo un discurso demasiado exitista al comienzo”, continúa José Maza.
Hace una analogía para cuestionar el protagonismo de Mañalich: “Al tomar un avión muy rara vez el capitán habla más allá del saludo inicial y después cuando aterrizan y el capitán se despide. Entre medio siempre habla alguien a nombre del capitán. Acá el problema es que ha habido demasiada comunicación del ministro. El ministro debería haberse quedado encerrado en el bunker mirando y consultando datos”.
“He visto a algunos economistas hablar con desparpajo de pandemia… si tu estudiaste economía, ¡quédate callado!”. “Lo que encuentro más patético de esto es cuando los políticos se meten en lo que realmente no saben. Hay dos ejemplos emblemáticos: el presidente de Estados Unidos y el presidente de Brasil”, agregó.
Y recientemente circuló una fake news que hablaba de un universo paralelo en que el tiempo iba “hacia atrás”. Sobre esto, el astrónomo se explaya: “Trato de entender al ser humano, y por Dios que es difícil. Qué quieren que opine… de las estupideces hay que quedarse callado. Nuestro universo contiene todos los puntos del espacio con los cuales es posible intercambiar información, y los otros universos son los puntos con los cuales no podemos intercambiar información. ¿Cómo alguien me va a decir que recibió señales de otro universo y que el tiempo anduviera para atrás? ¿Quién dice que el tiempo nuestro va para adelante?”.