La influyente revista afirma que la llegada del coronavirus ha sido la puntilla: “No podemos seguir afrontando una crisis profundamente dramática”.
Por ElPais.com
«Sí, es cierto, el número de mayo es el último de Rockdelux”, responde por teléfono a este periódico Santi Carrillo, director de la referencial publicación musical. Hace solo cuatro meses celebraba su 35º aniversario con un número especial. En una entrevista con EL PAÍS, allí ya su director señalaba: “Es un milagro que la revista aguante 35 años”. Esta mañana el globo del milagro se ha pinchado. Desde primera hora Twitter ha recibido mensajes que anuncian el final de la publicación en papel. “Una pésima noticia para empezar el día: la revista Rockdelux se despide. Tras 35 años de recorrido, la crisis actual junto a la que atraviesa el sector editorial desde hace años, ha sido el detonante definitivo. La echaré muchísimo de menos después de 12 años como colaboradora”, escribía la periodista Beatriz Martínez Gómez.
“Como bien sabéis, las dificultades que acechan a las publicaciones en papel son cada vez más determinantes. Las ventas han ido descendiendo de un modo pronunciado y, acorde a la delicada situación de los medios de comunicación en general, en estas circunstancias ya no podemos seguir afrontando una crisis profundamente dramática que, probablemente, dejará otras muchas víctimas por el camino. Hemos intentado, con todos nuestros medios, seguir durante más tiempo de lo aconsejable, en contra de lo que sugería el sentido común. Pero la pandemia provocada por el coronavirus ha sido el punto determinante para tomar esta difícil decisión. Nos vemos en la obligación de bajar la persiana para poder afrontar con dignidad un cierre que queremos que sea acorde a la línea de actuación que siempre ha caracterizado Rockdelux: no dejar deudas y poder atender a los compromisos con nuestros trabajadores, colaboradores y proveedores en este momento final”, dice el comunicado de despedida.
Rockdelux ha sido referente de la prensa musical desde que empezó su andadura, allá por 1984, con parte del equipo de la mítica Vibraciones y de la posterior Rock Espezial. Casi siempre escorados a la música alternativa, durante todo este tiempo ha guiado los gustos de consumo de los sectores más inquietos de la música. Aunque ellos rechazaron el apelativo de “elitistas”, siempre dejaron claro su compromiso con el purismo y su alejamiento de las músicas masivas.
Así definía su filosofía en el último editorial: “Fomentando debates, provocando críticas, educando con un criterio muy particular y nada complaciente. Haciendo amigos y enemigos sin la tibieza de las cosas neutras. Apostando por el riesgo desde la actualidad, pero analizando el porqué de ese presente con conocimiento de causa”.
Hace un año, la dirección de la revista recibió un revés en esta filosofía. Apostó por dar la portada a J Balvin, acompañada por un informe sobre el reguetón. Fue el número con peores ventas de la historia de la publicación. “Logramos que nuestros lectores no nos comprendieran y los destinatarios naturales de esta información no se dieron por aludidos al no leer papel”, comentó el director. El último número está hecho desde el confinamiento: una cincuentena de colaboradores recomiendan series, libros, discos y otros productos culturales. Un número para hacer más llevadero un aislamiento que ha sido la puntilla de la revista. Se cierra así un capítulo relevante dentro de la sufrida prensa musical española. Todavía quedan otras cabeceras: Ruta 66, La Heavy, This Is Rock…