“Se parapetan en sus pocas certezas y creen que los que están al frente son malos”, dice el cientista político.
Hoy en Palabras Sacan Palabras conversamos con Cristóbal Bellolio, cientista político, doctor en filosofía política y autor de “Liberalismo: una cartografía”. Según él, “no es dramático hacer diferencias entre las drogas. Estoy a favor del autocultivo, el consumo y la posesión de marihuana, estoy dispuesto a dar esa batalla. Pero con otras drogas no voy a ser el primero en tirarme a la piscina”.
Profundiza sobre temas que aborda en su último libro: “Hay gente que habla de una actitud liberal, que vendría siendo estar siempre abierto a cambiar de opinión. Desde ese punto de vista, me parece que uno puede reevaluar opiniones que se han emitido antes, no hay pecado, la consecuencia está sobrevalorada, es bueno cambiar de opinión si los antecedentes cambian”. “Yo nunca he creído que ser liberal dependa del porte del gobierno, eso no determina a un liberal”, agrega.
¿Usaría la palabra fracaso para describir la gestión del gobierno? Responde: “Para mí nunca nada es tan grave. Hay que desdramatizar la palabra fracaso, reconocerlos sirve para encontrar una salida hacia la victoria. Lo que ha ocurrido en Chile es un fracaso respecto de las expectativas que pusimos como éxito. Este gobierno nos dibujó una métrica del éxito, que lo estábamos haciendo bien y con una narrativa que nos muestra como los winners del continente, y contra esa métrica lo que está pasando hoy nos permite hablar de fracaso”.
A propósito de la carta que hace algunos días firmó Chadwick y otros personeros de derecha, critica a ese sector: “La vieja derecha se parapeta en sus pocas certezas y creen que los que están al frente son malos. Y por el otro lado pasa un poco lo mismo, sólo que ahí tienen pruebas para decir que tenían razón”.
“Esa derecha está de retirada, pero tiene un tremendo poder en Chile, es la generación que más ha extendido su ciclo vital, y ahora está dando la hora. Lo que pasa es que los medios grandes conservadores les siguen dando cuerda a los Carlos Larraín, los Allamand, pero veo que es una generación que va en retirada. Yo no pondría tanto ojo en lo que dicen ellos, sino en las conformaciones que se nos vienen”, remató.