Se entregan una serie de medidas sanitarias y de distanciamiento social que se deberían tomar en una eventual apertura de los locales.
Esta semana, el Gobierno de Chile publicó un protocolo de funcionamiento para restaurante, cafés y locales similares, en medio de la pandemia de coronavirus, que en Chile ya suma 2.264 fallecidos y 138.846 contagiados.
El documento, emitido por el ministerio de Economía, está fechado el lunes 8 de junio de 2020 y fija como sus objetivos «establecer las medidas preventivas a realizar en restaurantes, cafés, y otros establecimientos análogos para disminuir el riesgo de contagio de COVID-19» y «los lineamientos de actuación frente a un posible caso en el lugar de trabajo».
El protocolo contempla la capacitación de trabajadores para que velen por el cumplimiento de las medidas sanitarias que impidan el contagio de la enfermedad. Además, entrega una serie de instrucciones para la limpieza y ventilación de los locales.
Dentro de los locales, los administradores deberán tomar todas las medidas para mantener la distancia social entre los clientes. Por ejemplo: “redistribuir mesas, generando flujos de circulación dentro de los establecimientos que permitan reducir al máximo la interacción entre clientes”.
Respecto a la protección de los empleados, aparte de las medidas sanitarias como proporcionar mascarillas y los elementos para el constante lavado de manos, el documento también propone medidas para evitar las aglomeraciones en los puestos de trabajo, entre ellas figuras «convenir la distribución de la jornada en diversos turnos, con el fin de evitar aglomeraciones y limitar la cantidad de trabajadores que comparten un mismo espacio; evaluar sistemas de turnos entre grupos de trabajadores evitando interacción entre grupos (ej. sistemas de trabajo 14×14); flexibilizar horarios o celebrar pactos sobre horarios diferidos de ingreso y salida de los trabajadores, con el objeto de evitar aglomeraciones y/o adaptarse a la disponibilidad de transporte público».
Sibre la atención de los clientes, el protocolo establece: «medir la temperatura del cliente con termómetro infrarrojo y/o hacer una revisión visual de su estado de salud. En caso de presentar algún síntoma, deberá prohibirse su ingreso; deberán desinfectar sus manos con alcohol o alcohol gel y/o lavar con jabón en lavaderos al ingreso y/o en sus mesas; solicitar a clientes guardar sus mascarillas de forma higiénica en bolsillos o carteras, evitando dejarlas en la mesa y limitar las reservas de clientes de acuerdo con su capacidad de atención, a fin de resguardar el debido aforo”.
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